Dos niños de 4 y 6 años y su madre fallecieron este domingo y el padre y otro de los hijos fueron rescatados con vida tras el derrumbe de una casa de dos plantas por una explosión, se cree por una fuga de gas, en la localidad de Saviano, en la provincia de Nápoles (sur de Italia).
El derrumbe que se produjo a las 7.30 horas (5.30 GMT) y la familia que habitaba en la casa, de cinco pesonas uedaron bajo los escombros una familia al completo, de cinco personas, quedó bajo los escombros, de donde fueron rescatados con vida el padre y un niño de 2 años fueron rescatados con vida, mientras que inmediatamente hallaron sin vida a una de las hijas de cuatro años.
Tras varias horas excavando se encontró el cuerpo sin vida del otro hijo de seis años y durante el día también apareció el cuerpo de la madre, en una tragedia que ha conmocionado el país. Los equipos de salvamento continúan buscando entre los escombros a la abuela paterna, que iba a cumplir 80 años en breve y vivía en el segundo piso del inmueble, donde se cree que se produjo la explosión por una fuga de gas, informaron los bomberos.
El padre fue inmediatamente llevado al hospital Cardarelli de Nápoles en gravísimas condiciones, mientras que el niño de dos años se encuentra hospitalizado en el Satobono también de la capital de Campania. Se salvó, explican los medios, porque estaba ya listo para salir de casa en el momento del derrumbe y a su llegada al hospital fue trasladado al departamento de quemados debido a la gravedad de las quemaduras que sufrió en su cuerpo.
La primera ministra Giorgia Meloni llamó desde los Estados Unidos, donde se encuentra, al alcalde de Saviano, Vincenzo Simonelli y al alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, para expresar sus condolencias y las del Gobierno por el trágico accidente y asegurar su cercanía los familiares de las víctimas.
"Cuando llegué, vi una escena escalofriante, una casa completamente destrozada", dijo el alcalde de Saviano, Vincenzo Simonelli, que ha seguido todas las tareas de rescate.
"Todavía estaba en la cama, escuché una fuerte explosión y comencé a gritar. Las ventanas quedaron destrozadas y las contraventanas destrozadas por la onda expansiva. Mi marido pensó en el Vesubio, a mí me pareció una bomba. De hecho, peor que una bomba", explicó una de las vecinas, Maria Giuseppina Di Palma.
Algunos de los vecinos de los edificios adyacentes fueron evacuados hasta cuando se compruebe el estado de los inmuebles tras la explosión.