La Junta de Castilla y León no fue informada sobre el traslado de 150 inmigrantes a Medina del Campo (Valladolid), ni siquiera sobre si se han producido llegadas a otras provincias, según aseguró hoy el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, quien insistió en que la Comunidad es una "tierra de acogida".

En la comparecencia posterior a la reunión del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, con los grupos parlamentarios, Fernández Carriedo admitió que no conocían la decisión del Gobierno, quien criticó no les consultó a la hora de tomar la decisión, ni tampoco les informó posteriormente, ni a ellos, ni tampoco a la Diputación y el Ayuntamiento de Medina del Campo.

En ese sentido, Fernández Carriedo recordó que los servicios sociales que se prestan a estas personas son en parte responsabilidad de la Comunidad y consideró que las "cosas hay que hacerlas de otra manera". A su juicio, se debe informar a las comunidades, por ser parte del Estado, y consideró que "no es lo más adecuado" que un Gobierno actúe sin conocer la "realidad del país" y sin comunicarlo al resto de instituciones.

Finalmente, el portavoz de la Junta aseguró que son partidarios de la inmigración "ordenada", pero también de la prestación de servicios a estas personas. Además, en el caso de los trasladados al Hotel Balneario Palacio de Las Salinas de Medina del Campo, señaló que desconoce en qué circunstancias se encuentra y qué normativa le es aplicable, después de que Vox pidiera que se expulsara a quien llegue de forma ilegal.