Un conocido tertuliano del entorno del Barça daba con la frase que levantó la primera liebre hace poco menos de un mes: «Cómo verá Xavi a Vitor Roque para no sacar del campo al peor Lewandowski». No solo eso: en el escalón jerárquico del preparador, Ferran Torres (incluso recién salido de una lesión) o Marc Guiu están por encima del 'Tigrinho', un jugador que llegó en enero a precio de oro (30 millones de euros más otros 31 en variables) y que apenas ha jugado: este fin de semana se cumplirá un mes desde su última aparición, en Cádiz.
La respuesta más común de puertas adentro es: «Está muy verde». Parte del cuerpo técnico considera que su salto al fútbol europeo ha sido precipitado y que a sus 19 años (cumplidos el 28 de febrero) posee instinto pero aún está lejos de manejar conceptos básicos del juego, algo fundamental en el club azulgrana. De hecho, gran parte del trabajo preparado para el atacante ha consistido en la elaboración de vídeos que detallaban los movimientos y responsabilidades de un delantero en el esquema del Barça.
No es sencillo competir con un ariete 'top' como Robert Lewandowski, que incluso en su temporada menos fértil es, con mucho, el mejor atacante del equipo: ha participado en 32 goles (24 propios y ocho asistencias). Su rendimiento, hasta el 'bajonazo' del pasado fin de semana en Montilivi, había experimentado un notable ascenso en la recta final del curso. Había sido de los más destacados ante el PSG, aumentó su producción goleadora e incluso anotó un 'hat-trick' ante el Valencia…
Como consecuencia de todo ello, Vitor Roque está muy 'tocado' a día de hoy. No entiende por qué hubo tanta prisa en reclutarle en enero (su llegada estaba prevista para julio de 2024, pero la lesión de Gavi lo precipitó todo) con el consenso de presidencia, dirección deportiva y técnica. Es cierto que llegó bajo de forma por una lesión y unas vacaciones que le tuvieron en el dique seco casi dos meses, pero el propio jugador aseguraba a finales de marzo encontrarse «al cien por cien»… y no ha tenido ni un minuto de calidad: ni en la Champions, ni en el clásico, ni en ningún partido de los considerados 'importantes'.
Polémico Cury
Cada vez son más las voces dentro del club que ven una cesión como la mejor solución para todos: quieren evitar el estancamiento de un futbolista de futuro en el que se ha hecho una gran inversión. Pero ahí entra la figura de su 'polémico' agente, André Cury, que agitó el avispero con unas polémicas declaraciones en 'RAC1': «O juega o sale traspasado».
El representante es un 'personaje' en 'can Barça'. Considerado por sus críticos como un mero comisionista, su nombre apareció ligado a los azulgrana por vez primera hace 15 años, cuando logró que el club pagase unos 24 millones por Keirrison o Henrique (el primero ni fue presentado, el segundo no le duró la pretemporada a Guardiola); después, en la oscura 'operación Neymar', cuyas cifras de traspaso han oscilado desde los 60 a los 120 millones; más tarde acabó siendo empleado directo de la entidad, incorporando a medianías como Douglas Pereira o Matheus Fernandes…
El agente de Roque ha deslizado que Xavi no habla con él, que merece muchos más minutos, que ha perdido su sitio en Brasil porque no juega, etcétera. Un discurso estudiado en medio de un pequeño terremoto en el que la prensa culé critica que aún no haya jugado en su sitio (en el Atlético Paranaense era el 'nueve' partiendo desde el centro o la derecha), en el que Rivaldo considera que el Barça está siendo injusto con su paisano… y en el que ya aparecen los pretendientes 'a futuro' en caso de una posible venta este mismo verano: United, Chelsea, Nápoles, Niza o Tottenham estarían observando de reojo la situación de Vitor Roque.