Soria está libre de puntos negros a nivel vial, es decir, no cuenta con emplazamientos en su red de carreteras que concentran un elevada siniestralidad y, por tanto, son especialmente peligrosos. Así se desprende del último informe sobre el estado de las carreteras españolas hecho público por la Fundación RACE (Real Automóvil Club de España). Este informe, que permite conocer los tramos donde hay más probabilidades de sufrir un accidente de tráfico, se enmarca en el programa IRAP (International Road Assestment Program) y abarca el periodo comprendido entre los años 2020 y 2022.
Es la primera vez que la provincia sale de la lista negra. El año pasado, este mismo informe incluía un punto de la red viaria provincial como el más peligroso de toda la Comunidad Autónoma y entre los ocho más peligrosos de España. En concreto, se trataba del tramo comprendido entre el kilómetro 95,8 y el 103,6 de la carretera nacional N-122, en el término de Ágreda. Presentaba un índice de riesgo de 91,6. El tramo más peligroso de todo España se localizaba, según la RACE, en Cantabria, en la carretera N-634 (puntos kilométricos entre el 232 y el 243) y, en su caso, el índice de riesgo superaba los 127 puntos.
Soria es, junto con Palencia, la única provincia de todo Castilla y León que, según este informe, no cuenta con tramos especialmente peligrosos. Y eso que los datos del informe revelan que ha aumentado la peligrosidad en las carreteras españolas. Tras analizar los 25.100 kilómetros de la red de carreteras del Estado, se identifican 56 tramos de riesgo elevado, ocho más que en el informe anterior. De estos, nueve son tramos negros (de riesgo alto para la seguridad de los usuarios). Hay además 47 tramos rojos, calificados de riesgo medio-alto.
De los 56 tramos de carretera más peligrosos de España que detecta este estudio, nueve se localizan en Castilla y León. Los dos más peligrosos están en Zamora (Kilómetro 0 al 14,4 de la N-631) y Ávila (del 62,4 al 77,4 de la N-502). Ambos se identifican como puntos negros. Pero, además, hay riesgo medio-alto en un tramo de la N-621 de León, dos tramos de Segovia (N-601 y N-110), parte de la N-110 a su paso por Ávila, una zona de la N-630 en Zamora, otra de la N-629 en Burgos y otra de la N-122 en Zamora.
Los datos del informe permiten definir el perfil de la red viaria nacional. En general, son las carreteras convencionales, de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y una intensidad media de tráfico por debajo de los 10.000 vehículos diarios las que aglutinan los datos de siniestralidad más elevados. En el sentido contrario, las carreteras más seguras son vías de alta capacidad que, paradójicamente, soportan mayores niveles de tráfico.