La Guardia Civil, a través de sus nueve Comandancias distribuidas por toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León, ha dado por finalizada la fase de intensificación de servicio, relativa a la Operación Can, que se ha llevado a cabo del 26 de agosto al 15 de septiembre del presente año. El objetivo principal de esta operación, fue el control de los perros sueltos y sin vigilancia de sus responsables por las vías públicas, la identificación electrónica mediante microchip de los cánidos, así como especialmente, el cumplimiento de las normas sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos en Castilla y León.
En la misma han participado el Seprona con el apoyo de las Unidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Montaña y Patrullas Fiscales. El número de perros identificados en Castilla y León ha sido de 1.620, de los cuales 78 carecían del correspondiente microchip, habiéndose formulado 305 denuncias administrativas. Se ha procedido igualmente a la investigación de cuatro personas, como presuntas responsables de delitos de maltrato animal, entre los cuales se halla la muerte de tres cachorros de mastín, de un perro adulto y otro por desnutrición.
Por lo que respecta a la provincia de Soria se identificaron un total de 355 perros, de los cuales 27 carecían del preceptivo microchip de identificación. Se formularon 67 denuncias administrativas de diferentes tipologías.
La tipología más común de las denuncias efectuadas sería la siguiente:
- Carecer de identificación mediante microchip.
- Carecer de cartilla de vacunaciones y/o documentación.
- Perros sueltos y sin control de sus dueños.
- Perros sin bozal.
- Tenencia de animales potencialmente peligrosos careciendo de licencia y seguro de responsabilidad civil.
A pesar de la finalización de la citada fase, la Operación Can continuará en vigor de forma permanente en toda la Comunidad.