El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha advertido este viernes, ante la Asamblea General de la ONU, tanto de que responderán a cualquier ataque como de la "amenaza" que representa Irán para todo el mundo. "No hay lugar al que no llegue el brazo israelí y eso se aplica a todo Oriente Próximo", ha dicho.
"No tenía previsto venir, pero tras escuchar las mentiras contra mi país por parte de muchos de los oradores en esta tribuna decidí hacerlo y dejar las cosas claras", ha comenzado Netanyahu entre los aplausos de algunos de los que se han quedado a escuchar su intervención, en medio de una espantada general.
Netanyahu se ha servido de los familiares de las víctimas de los ataques de Hamás del 7 de octubre que se encontraban asistiendo al discurso para recordar lo ocurrido aquel día, relatando algunas de las atrocidades supuestamente cometidas por los islamistas palestinos, de las que no se han encontrado pruebas.
Ha asegurado que están ganando la guerra contra Hamás y ha presentado a través de un mapa la dicotomía entre un mundo en el que Israel logre la paz y otro en el que si no se pone freno a los "salvajes" de sus enemigos, "nos devolverán a todos a una era oscura de tiranía y terror".
El primer ministro israelí ha insistido en que no descansará hasta que Hamás sea borrado completamente de la Franja de Gaza y en la responsabilidad de Irán en todo este conflicto, reprochando a la comunidad internacional que haya preferido mirar para otro lado ante la "brutal dictadura" que representa Teherán.
"¿Qué decisión van a tomar ustedes? ¿Estarán del lado de Israel? ¿Estarán de la democracia y de la paz? ¿O estarán del lado de Irán? Una dictadura brutal que domina a su propio pueblo, que exporta el terrorismo por todo el mundo en esta batalla entre el bien y el mal?", se ha preguntado.
Netanyahu ha reprochado a quienes desde la comunidad internacional han criticado "el derecho a defenderse de Israel" en los "siete frentes" de guerra que tiene abiertos, entre ellos los del sur de Líbano, Yemen, o el de las milicias chiíes en Irak y Siria que han atacado su país "más de una docena de veces este año".
"Mientras nos defendemos ante enemigos que pretenden cometer un genocidio contra nosotros, vemos cómo absurdamente se acusa a Israel en el Tribunal Penal Internacional (TPI) (...) pensando en emitir una orden de detención contra un servidor (...), yo, el líder democrático electo", se ha mostrado indignado.
Reforzar los vínculos con los países árabes
Netanyahu ha asegurado que para alcanzar la paz en Oriente Próximo es necesario continuar por el camino marcado por los acuerdos de Abraham, que pretenden normalizar las relaciones de Israel con los Estados árabes, entre ellos Arabia Saudí, a quien ha apelado el primer ministro ante su ausencia en la sala.
El acuerdo con Riad, ha destacado, no solo "impulsará la seguridad y la economía de ambos países" sino también la de toda la región. "Convertirá Oriente Próximo en una potencia mundial (...) Estoy seguro de que esa paz será un verdadero hito en la historia, será presagio de una reconciliación histórica", ha dicho.
"Hemos decidido impulsar la bendición. Estamos creando alianzas con nuestros vecinos árabes al tiempo que luchamos contra las fuerzas del terror que amenazan esa paz", ha dicho en otro momento de su intervención, en el que ha tendido la mano a los gobiernos de la región para trabajar en pos de una Franja de Gaza sin la existencia de Hamás y con un gobierno partidario de la coexistencia pacífica.
Acabar con Hezbolá y sus "tentáculos"
Esta paz de la que ha estado hablando Netantahu no se podrá conseguir, ha incidido, hasta que el partido milicia chií libanés Hezbolá sea destruido. "Es la organización terrorista por antonomasia del mundo hoy", ha dicho, reclamando a Líbano que salgan de la "trampa mortal" que representa su líder, Hasan Nasrallah.
"Tiene tentáculos. En todos los continentes ha matado a más estadounidenses y más franceses que ningún grupo con la excepción de Bin Laden. Ha asesinado a ciudadanos de muchos de los países representados en este salón. Y ha atacado a Israel de manera deleznable los últimos 20 años", ha dicho.
"Israel ha estado tolerando esta situación intolerable desde hace casi un año. He venido aquí a decirles que ya está bien. No descansaremos hasta que nuestros ciudadanos puedan regresar en condiciones de seguridad a sus hogares, ha destacado.