Castilla y León contará con una nueva ley de infancia que sirva para «profundizar en la protección de los menores más vulnerables». El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, fue el encargado de anunciar ayer la elaboración de esta legislación durante la inauguración del sexto Think Tank, organizado en la Cámara de Comercio de Salamanca bajo el título 'Hacia una educación equitativa'.En este marco defendió la importancia de la presencia de las instituciones en un foro de dicha naturaleza para expresar, en primer término, su posición y par recoger las conclusiones que se extraigan por parte de los profesionales. Igualmente significó que, para seguir avanzando en la lucha contra la pobreza infantil, el Ejecutivo regional destina 60 millones de euros anuales a este fin; además, señaló que la Administración autonómica ha implantado el Servicio de Ayuda a Domicilio para menores vulnerables, con personal de apoyo y refuerzo educativo y social.

El mandatario regional expresó su oposición «personal y política» a, según ahondó, «cualquier discurso de odio y cualquier tipo de discriminación por las circunstancias que sean», una posición que dijo aplicar «cada día» en el Gobierno de Castilla y León. «Nos tomamos muy en serio la protección de las personas que más lo necesitan. Somos la Comunidad que más invierte en políticas sociales. Y no lo digo, yo, lo dice el informe de gerentes de servicios sociales». Fernández Mañueco recordó que Castilla y León lleva «12 años consecutivos con los mejores servicios sociales» entre las comunidades que aplican el régimen común en este ámbito y, por otro lado, destacó que el informe Pisa refiere que el sistema educativo castellano y leonés «es de los más avanzados de España y de Europa». «Garantizamos la educación de calidad y con equidad, tanto en el medio urbano como en el rural, en centros públicos y concertados y en los ámbitos escolar y universitario».

En este sentido, el presidente de la Junta ensalzó, en presencia de la consejera de Educación, Rocío Lucas, la gestión autonómica en este ámbito. «Podemos estar orgullosos de haber construido un sistema equitativo, de que seamos capaces de apostar por la innovación y, también, por su carácter inclusivo. Hay buen clima de convivencia escolar, aunque en estos tiempos que corren no podemos bajar la guardia», refirió, subrayando que Castilla y León es «una de las comunidades donde hay menos diferencias entre alumnos por causas económicas, sociales y culturales».

Mañueco, quien destacó que la tasa de pobreza infantil en Castilla y León ha bajado tres puntos este año y sitúa casi seis puntos por debajo de la media nacional, siendo «una de las comunidades con menor tasa de niños en privación material severa», recordó que, para seguir avanzando en la lucha contra la pobreza infantil, la Junta destina 60 millones de euros anuales a este fin. 

Por último afirmó que desde el Ejecutivo autonómico se garantiza un sistema educativo «de máxima calidad y equidad, innovador e inclusivo, con bajos índices de segregación y buen clima de convivencia escolar». En este sentido reconoció, eso sí, que gran parte del mérito lo tiene la comunidad educativa, con «excelentes profesionales» de diferentes ámbitos, pero también «una clara voluntad política del Gobierno de Castilla y León, que considera la educación como herramienta de transformación y de igualdad de oportunidades».