La Diputación provincial de Soria espera que este año se pueda impulsar de forma definitiva el proyecto del Aeroparque Tecnológico e Industrial (ATI) de Garray en Soria, retrasado en "exceso" por las trabas burocráticas que supuso la tramitación ambiental. El diputado encargado de liderar este proyecto y vicepresidente de la institución, José Antonio de Miguel, indicó que el Somacyl adjudicó a una empresa la ampliación de la pista de aterrizaje y despegue dispuesta en el aeródromo, una obra sin la cual es imposible avanzar para convertir a este lugar, ubicado al lado del Parque Empresarial del Medio Ambiente, en un polo de atracción de empresas del sector de la aeronáutica.
"La empresa que realiza el proyecto de ampliación solicitó una prórroga de tres meses y le fue concedida", expresó para añadir que el equipo de Gobierno de la Diputación nunca pensó que se alargara tanto la tramitación ambiental del proyecto.
Con esta dilatación en el tiempo del proyecto de aeroparque es previsible que también desaparezcan proyectos de inversión previstos, según de Miguel, quien agregó que la empresa Layoner tenía un contrato para la captación de actividades, pero se ha "interrumpido" por la dilatación en lo que respecta a la ampliación de empresas. A esto se suma, que la institución volverá a tener que licitar la gestión del aeródromo porque la empresa concesionaria Airpul ya no está interesada en una prórroga, ya que el tiempo que durasen las obras no iba a poder operar. "Hemos procedido a hacerle un contrato menor de gestión para tres meses hasta que empiecen las obras", reseñó.
Como consecuencia de la parálisis, los cuatro aviones Hércules estacionados en el aeródromo abandonarán Garray (Soria) en las próximas semanas. La empresa estadounidense propietaria de las aeronaves, Blue Aerospace, prevé trasladar al menos tres de los cuatro, ya que si arrancan las obras no podrían hacerlo pues el aeródromo se cierra al tráfico aéreo.
La Diputación preveía, además, que el ATI alojará un centro de achatarramiento y mantenimiento de aviones, una opción que podría llegar antes de lo previsto porque uno de los Hércules, el que se prevé que permanezca estacionado, es probable que se desmonte en Garray. "La actividad es mínima. Pueden aterrizar algunos aviones pequeños y algunas escuelas de pilotos lo utilizan como base de pruebas. Algunas avionetas pueden venir hasta que no se cierre el aeródromo. Los vuelos recreativos se han suspendido", explicó.
Somacyl cuenta con una partida de la Consejería de Hacienda (Plan Soria) de cuatro millones de euros, una cantidad "insuficiente" para ejecutar el proyecto de ampliación de la pista, porque los precios han variado con respecto a cómo se planteó en 2018. En junio está previsto que el proyecto de ampliación esté finalizado. Sin embargo será la Agencia Estatal de Seguridad Aérea quien emita el permiso para que Somacyl las inicie.
Layoner tiene previsto instalar una escuela de pilotos, azafatas y mecánicos de vuelo, una actividad que la Diputación espera que se mantenga. "Sin ampliar la pista es imposible que el resto de actividades e inversión lleguen", resaltó.