La contratación de fijos discontinuos que impulsó la reforma laboral de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díez, desde abril de 2022 se agota y retrocede en el último año, en favor de la figura del indefinido a tiempo parcial, que crece con fuerza. Un informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social concreta que Castilla y León contaba a finales del mes de septiembre con 35.857 trabajadores con contrato fijo discontinuo, lo que supone un descenso del 1,1% en comparación al dato de 2023 por las mismas fechas, es decir, 393 menos. Este descenso contrasta con el importante aumento de los indefinidos a tiempo parcial, que ascendían a 115.964 en el periodo de análisis, con una subida del 3,2% en doce meses y 3.580 más. Las cifras analizadas por Ical, revelan asimismo, que el colectivo de fijos a tiempo completo fue el de mayor avance, un 4,1%, con 18.278 trabajadores más, hasta un total de 460.745 asalariados. En total, los asalariados indefinidos (a tiempo completo y parcial más los fijos discontinuos) ascendieron a 591.101 a finales de septiembre, con un crecimiento del 3,6%.
Por el contrario, la temporalidad, tras el endurecimiento de sus condiciones, y la eliminación del contrato por servicio, prosiguió su descenso, y se contabilizaron al final del tercer trimestre del año, 109.075 empleados en precario, con una merma del 3,4% respecto a 2023, y 3.810 menos. Los trabajadores temporales a tiempo completo mermaron un 3,1%, hasta los 79.521, mientras que a tiempo parcial, bajaron un 4%, hasta los 29.554. Los asalariados temporales representaban a finales del noveno mes del año, el 15,1% del total de trabajadores de la Comunidad.
Castilla y León contaba al término del tercer trimestre del año con un global de 721.641 asalariados, que representan un crecimiento del 2,5% respecto al dato de 2023 y 17.655 efectivos más. Del total de estos trabajadores, 540.266 estaban contratados a tiempo completo (fijos o temporales), un 3% más que doce meses antes; mientras que 145.518 tenían contrato a tiempo parcial, con un crecimiento del 1,6%.
El avance del empleo en la Comunidad en los meses de análisis contrasta con la evolución del tejido productivo, que se redujo, con la pérdida de 640 actividades cotizantes a la Seguridad Social, hasta un total de 66.684, con una rebaja porcentual del 1%. Por sectores, el empleo asalariado avanzó en todos, menos en el agrario, en el que se contrajo un 2,3%, hasta 29.736 efectivos. Subió sin embargo más en los servicios, un 3%, hasta 507.146; seguido por el industrial, con un avance del 2,1% y 139.302 asalariados; y la construcción, con un aumento del 1,3% y 45.457.
El número de empresas menguó en todos los sectores, un 2,2% en el agro, hasta cerrar septiembre con 5.836; un 1,4% en la industria, con 6.596; un 1% en la construcción, con 7.449; y un 0,7% en el terciario, con 46.804.
Provincias. Por provincias, el número de salariados se elevó en Valladolid (180.587), un 4,1%; en Zamora (40.568), un 2,9%; en Salamanca (93.383), un 2,7%; en Palencia (49.0369, un 2,5%; en león (119.408), Segovia (48.054) y Soria (31.155), un 1,8%, en los tres casos; en Burgos (121.380), un 1,7%; y en Ávila (38.070), un 0,6%. En cuanto a las empresas cotizantes, se redujeron en todos territorios, excepto en Zamora, donde crecieron un 0,4%, hasta las 5.368; y en Soria (2.991), donde permanecieron estables.