Han pasado apenas 15 días desde el traslado de la Comisaría de la Policía Nacional a sus nuevas instalaciones de la calle León, en el barrio de Los Royales, y ya le ha salido un 'pretendiente' al antiguo edificio que ocupaba el cuerpo de seguridad del Estado en la calle Nicolás Rabal. El alcalde de la capital, Carlos Martínez Mínguez, expresó la semana pasada el interés del Ayuntamiento de Soria en el inmueble con el fin de crear en él más vivienda destinada al alquiler dirigido específicamente a la población joven. El objetivo municipal es incluir este proyecto en la adenda del convenio suscrito entre el Consistorio de la capital y la Sociedad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) gracias al que, próximamente, se iniciará la construcción de 75 pisos en la calle Antonio de Nebrija. «A ver si somos capaces de meter la antigua comisaría en ese paquete de rehabilitación de viviendas», declaró Martínez Mínguez hace unos días. La situación del inmueble de la calle Nicolás Rabal, no obstante, es diferente a la del antiguo centro penitenciario de Soria del que en unas semanas, avanzó también el primer edil de Soria, se espera tener lista la memoria para solicitar la reversión de los terrenos. En el caso de la antigua comisaría se trata de un edificio propiedad del Ministerio del Interior que el Estado compró de forma directa a los propietarios del mismo en la década de los años 80 del pasado siglo.
Según confirma la Subdelegación del Gobierno de Soria, en esta ocasión, al contrario que en la prisión cerrada en la actualidad, no hay por tanto una cláusula de devolución del solar vinculada al Consistorio soriano. Por tanto, las vías mediante las que el Ayuntamiento de la capital podría hacerse con la propiedad de los terrenos, si así lo estima el Gobierno de España, son la compra del edificio o la cesión del mismo.
Para ello, al igual que en el caso de la antigua cárcel de Soria, cerrada desde noviembre del año 2021, será necesario que se ponga en marcha un proceso de desafección. Dado que el edificio es propiedad del Ministerio del Interior, el paso siguiente para la 'liberalización' del inmueble será el cambio de titularidad a Patrimonio del Estado, desde donde ya sería posible continuar con los siguientes trámites: venta o fórmula administrativa de cesión. No obstante, tendría que haber una petición formal desde el Consistorio soriano. De hecho, únicamente se tiene conocimiento de esta propuesta del Ayuntamiento para crear vivienda de alquiler destinada a jóvenes, dentro de sus acciones para hacer frente al reto demográfico, desde hace sólo unas semanas. Tampoco hay nada decidido a este respecto desde el Gobierno de España, insisten desde la Subdelegación.
En este sentido, el propio regidor de la ciudad sí que aprovechó la visita del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con motivo de la inauguración de la nueva comisaría, para plantear el tema.
desde el año 1984. El edificio de la calle Nicolás Rabal llevaba cuatro décadas acogiendo las dependencias de la Comisaría Nacional de Policía, un espacio que en los últimos años era poco operativo para llevar a cabo la labor policial. La construcción era en origen un hotel, el Florida, establecimiento ligado a la 'mitología' de la película Doctor Zhivago, de David Lean en Soria. En él se hospedó en 1965 parte del equipo de esta superproducción hollywoodiense de la Metro Goldwyn-Mayer, entre ellos dos de sus protagonistas: Omar Sharif y Julie Christie. Aunque el interior del edificio se remodeló a principios de los años 80, cuando se efectuó la compra del inmueble, el paso de los años y las nuevas exigencias de la actividad policial dejaron obsoletas las instalaciones. También el espacio quedó escaso para acoger debidamente a los 143 agentes que actualmente conforman la plantilla de la Comisaría de la Policía Nacional en la capital soriana. El traslado a Nicolás Rabal tuvo lugar en el año 1984. Anteriormente, la comisaría de la Policía Nacional se encontraba ubicada en el edificio que acoge la Subdelegación del Gobierno. De hecho, la implantación de la Policía Nacional allí fue anterior a ésta. El acceso a la Policía se encontraba entonces a la altura de la calle Medinaceli, el lugar donde el grupo terrorista Grapo hizo explotar una bomba el agosto del año 1978, un atentado en el que únicamente se registraron daños materiales de escasa consideración (el destrozo de la puerta y dos escalones de la puerta, así como la rotura de cientos de cristales en las inmediaciones y de cuatro vehículos).
En aquella época compartía las dependencias policiales con la Subdelegación del Gobierno (entonces aún bajo el nombre de Gobierno Civil). Allí se había trasladado esta última desde el edificio que actualmente ocupa la Delegación provincial de Hacienda.