La pareja europea conformada por el español Carlos Alcaraz y el noruego Casper Ruud derrotó al dúo estadounidense integrado por Ben Shelton y Frances Tiafoe por 6-2 y 7-6 (8-6) y apretó el marcador para Europa, 8-7 en contra de momento, en la apertura de la jornada final de la Copa Laver de tenis.
Tras la fatídica sesión del sábado, en la que los intercontinentales se llevaron 6 de los 8 puntos en liza, poco margen de error le quedaba al Viejo Continente para seguir en competición.
Con un Ruud dispuesto a redimir su pobre actuación en el dobles del sábado, víctima él y el griego Tsitsipas precisamente de la despiadada potencia de la zurda de Shelton, la combinación elegida por Borg para el encuentro mezcló mucho mejor que en las anteriores ocasiones.
El número 1 más joven de la historia y pupilo de la Academia de Rafa Nadal se propusieron reenganchar a Europa en la contienda y, en solo tres juegos, lo que tardaron en conseguir la primera rotura con una dejada en volea magistral de Carlos, ya dejaron claras sus intenciones.
Ante la atenta mirada del capitán sueco, incapaz de permanecer sentado en el banco por momentos, el jugador escandinavo remató en la red los inicialmente inconsistentes servicios de Carlos para ratificar la ventaja y cuando este se conectó en el siguiente resto, doblaron el 'break' para poner tierra de por medio en la primera manga.
Shelton no encontraba en el farandulero Tiafoe la misma química que con Fritz o Tabilo y el tándem norteamericano naufragó ante la pareja de Europa. Alcaraz, ya más seguro desde el servicio, puso la primera piedra de la remontada con un juego en blanco para certificar el 6-2.
Los de Bjorn Borg mantuvieron la concentración al inicio del segundo parcial y, tras superar con apuros su primer servicio sacado por Ruud, a punto estuvieron de apuntarse una nueva rotura, pero el intento fue sofocado por los duros golpes de la dupla norteamericana.
El alivio para Shelton fue tal que sacudió la pista con un explícito, en español, "¡¡¡Vamooooos!!!", quién sabe si como indirecta a Alcaraz tras el duelo del sábado.
Si aquella era su intención, no le funcionó, porque a continuación se desató la fiera murciana. Carlos sacó a relucir su mágico repertorio, con otra ración de sus brillantes dejadas de volea para su museo particular de golpes maestros, y con el excitado Ruud atento para las resoluciones en la red, Europa mantuvo el tipo en un mucho más competido segundo set.
Con 5-5 en el marcador, un impresionante punto tras un intercambio interminable de dejadas, contradejadas, voleas y cruzados, que acabó con Shelton caído sobre la publicidad y Roger Federer alucinando en la grada, dio paso a una opción de rotura para empezar a cantar la victoria, pero el cañonero de Atlanta frustró la operación.
El siguiente servicio de Alcaraz, resuelto en blanco a su favor, condujo a la muerte súbita y, ahí sí, aunque no sin sufrimiento, no perdonaron los europeos.
Tras este resultado, el Equipo Europeo se aproxima en la general al combinado mundial, del que solo le separa un punto en la general, antes del siguiente encuentro, ya en individuales, en el que el propio Shelton, que repetirá actuación, se enfrentará al ruso Daniil Medvedev en otro choque que, como todos los del domingo, volverá a sumar tres puntos a la general del vencedor.
El propio Alcaraz podría llegar a jugar, si llega a producirse, el último duelo de la competición, que le mediría al también norteamericano Taylor Fritz.