Quince años después Castilla y León vuelve a cerrar un primer trimestre por encima de la barrera psicológica del millón de ocupados. En concreto, 1.001.700 personas estaban ocupadas en la Comunidad entre los meses de enero y marzo de este año, tal y como se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este viernes. Una marca que el mercado laboral autonómico no lograba sobrepasar desde que en el año 2009 se registraran 1,016 millones, para después despeñarse por el barranco de la doble crisis económica, llegando a tocar suelo en los 901.500 ocupados de hace una década. El dato arrojado por la EPA relativo al primer trimestre de este año sitúa a Castilla y León como la sexta con la mayor cifra de ocupados de España, donde el sector servicios mantiene su hegemonía con 705.200 en la Comunidad. Ya muy por detrás está la industria, con 163.700 ocupados; la construcción, con 68.200; y la agricultura, con 64.600.
El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, puso ayer en valor este récord de ocupación para el primer trimestre del año, y añadió que en la Comunidad «hay más mujeres trabajando que nunca». «Mantenemos la barrera del millón de ocupados y mantenemos un diferencial de la tasa de paro de más de dos puntos en el trimestre con respecto al conjunto nacional», celebró por su parte el gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León, Álvaro Ramos-Catalina, que aseguró que, en cualquier caso, estos datos «hay que interpretarlos teniendo en cuenta el contexto de la difícil situación actual condicionada por la complicada situación política y económica». Y es que pese a lograr un récord de ocupación que no se veía en la Comunidad desde el año 2009, Castilla y León perdió 11.600 ocupados respecto al cuarto trimestre del año 2023. No obstante, creció en 3.900 personas en términos interanuales.
Una evolución muy similar a la dibujada por el paro. En la comparativa interanual –con el mismo periodo del año pasado–, Castilla y León registró una reducción del número de desempleados del 0,54%, con 600 parados menos y un total de 114.500 personas. Sin embargo, el desempleo creció un 6,48% en relación al cuarto trimestre de 2023 en Castilla y León, al sumar 7.000 parados más, lo que deja una tasa de desempleo del 10,26%, dos puntos menos que la media.
«Como suele ser tendencia, este trimestre la serie histórica no suelen ser favorables para nuestra Comunidad y se han visto condicionados por una coyuntura nacional e internacional desfavorable», resume el gerente del Ecyl, que alerta de «una serie de elementos que han frenado el ritmo de recuperación del empleo». Una visión que no comparten desde los sindicatos, que apuntan directamente a la Consejería. Así, desde la UGT acusaron al departamento que dirige Mariano Veganzones de «dar palos de ciego» en materia de empleo y criticó su política «errática y falta de estrategia». En esta línea, desde CCOO reclamaron el «diseño e implantación» de políticas activas que «dinamicen a los desempleados y mejoren el ajuste en puestos vacantes».
Por último, desde la patronal CEOE apostaron por la «prudencia» ante la desaceleración de la creación de empleo, y consideraron que estos datos reflejan la «pérdida de dinamismo del mercado laboral», en un escenario de «incertidumbre, donde el deterioro de los niveles de confianza y el aumento de costes empresariales».