Pese a verse superado en los trofeos por Víctor Hernández, el diestro soriano deja buen poso y su participación en Torres de Alameda dentro de la Copa Chenel debiera ser un aldabonazo de cara a la temporada venidera porque el poso es positivo así como las comentarios televisivos en TeleMadrid y lo que se desprende de las redes sociales que citan al soriano como un torero diferente, lejos de lo que predomina en estos tiempos. Un auténtico escaparate que Sanz ha aprovechado para mostrar una propuesta personal alejada de modas e interpelando a un toreo clásico con la muleta como principal argumento, sin gestos extemporáneos, alardes innecesarios ni apelación a ese otro toreo que busca el aplauso fácil.
Como resultado, ovación en su primero donde el mal uso del acero le privó de un trofeo y una oreja en su segundo cuando se mostró más certero en la suerte decisiva. Brillante a la hora de brindar los astados, la primera fue para sus compañeros de pupitre y el segundo para sus compañeros de terna anteponiendo siempre el arte del toreo, "al que no veo como una competición". Sanz estuvo acompañado, además de por numerosos seguidores sorianos en los tendidos, por el también soriano José Luis Palomar, protagonista de la 'corrida del siglo', que destacó la importancia de ese toreo con "personalidad" al tiempo que apeló a esas formas clásicas evidenciando su disgusto con algunas de las cosas que se ven hoy en días en los ruedos.
En cuanto a sus compañeros de cartel, Diosleguarde no pudo arrancar ninguna oreja a sus oponentes mientras que Víctor Hernández abrió la puerta grande con dos apéndices, uno de cada toro. El miércoles se sabrán los clasificados para la siguiente fase. Sanz tiene opciones como uno de los mejores segundos.
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Puedes ver un resumen de la corrida en este enlace: https://vimeo.com/931563763