Con cinco minutos de retraso sobre el horario previsto, esta mañana salió de la madrileña estación de Chamartín-Clara Campoamor uno de los trenes más esperados de la historia de las infraestructuras españolas: el que unirá la capital de España con Asturias, con parada en León, por la variante de Pajares.
La comitiva oficial, encabezada por el Rey, se subió al S-130 en el andén 21 de la estación madrileña para completar el recorrido hasta Oviedo. Junto a Felipe VI se encontraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, junto a distintas autoridades nacionales, regionales y locales, se unirá al viaje en León. Si se cumple el horario previsto esta parada tendrá lugar a las 15,35 horas, mientras que la llegada a Oviedo se prevé para las 16,58 horas.
La inversión en la Variante de Pajares alcanza los 3.879 millones euros, según informó esta misma mañana el ministro Óscar Puente, quien publicó en la red social X, antes Twitter, un hilo explicativo sobre esta infraestructura que conecta León y el Principado de Asturias a través de 50 kilómetros nuevos de vías, que atraviesan la Cordillera Cantábrica y que supone "una de las tres más importantes de este tipo que hay en el mundo". "La infraestructura sirve para pasajeros, pero también para mercancías, algo que también ahonda en los beneficios para la competitividad de nuestras Comunidades Autónomas y nuestras empresas", remarcó Puente.
Precisamente en la inauguración de esta infraestructura, cuya obra se ha dilatado durante 20 años, han estado presentes otros ministros que también tuvieron relación con esta construcción, como los socialistas Magdalena Álvarez y José Luis Ábalos o el popular Íñigo de la Serna. Además de los exdirigentes, en la estación madrileña también iniciaron el viaje distintas personalidades del mundo empresarial y social, como el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, que bromeaba con su intención de "bendecir el tren".