El muro insustituible

Juan José Lahuerta (EFE)
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De Vrij y Van Dijk son el núcleo de la innegociable línea de centrales con la que Ronald Koeman ha blindado a una Países Bajos que sueña con reverdecer los laureles del campeonato de 1988

Van Dijk celebra junto a sus compañeros el tanto del empate obra de De Vrij frente a Turquía - Foto: Abedin Taherkenareh / EFE

Solo dos jugadores de campo de la selección de los Países Bajos lo han jugado absolutamente todo en la Eurocopa: Virgil van Dijk y Stefan de Vrij, los centrales insustituibles para Ronald Koeman, que no ha dado ni un minuto de descanso a dos nombres que han crecido durante el torneo para sostener a un equipo superviviente a base de arranques de orgullo con los que se ha ganado unas semifinales frente a Inglaterra.

Bart Verbruggen es el tercer futbolista de la plantilla que también lo ha jugado todo. En total, 450. Los 90 de cada uno de los cinco encuentros, desde la fase de grupos hasta los cuartos pasando por octavos. Koeman no les ha dado descanso jamás. Los tres son los cimientos de una selección que aspira a jugar su primera final de la Eurocopa desde 1988, cuando ganó el título, también en Alemania.

Pero la pareja de centrales se ha hecho fuerte e indiscutible. Ambos ya expertos, con 32 años De Vrij y con 33 Van Dijk, se complementan a la perfección y tendrán la misión de sujetar a Harry Kane por el centro y de hacer buenas coberturas a los desequilibrantes Bukayo Saka, Phil Foden y, cuando entre en el campo, Cole Palmer, si es que Gareth Southgate no cambia de opinión y le da la titularidad que muchos piden.

El 'capo'

De los dos, el verdadero jefe es Van Dijk, que parece estar cerca de su mejor nivel, aquel que le condujo a ganar la Liga de Campeones con el Liverpool en la 18/19 y a acariciar el Balón de Oro que le arrebató Lionel Messi por solo siete puntos de diferencia. Después, una rotura del ligamento cruzado le apartó de los terrenos de juego 304 días desde octubre de 2020. Ya nunca volvió a ser el mismo, pero poco a poco ha ido acercándose a su antigua plenitud para rendir a buen nivel en la presente Eurocopa.

En estos momentos, los datos que arrojan sus partidos en el campeonato, delatan que Van Dijk es un jugador muy importante para la 'Oranje'. Por ejemplo, es el zaguero que más duelos aéreos ha disputado, empatado con Jannik Vestergaard y Joachim Andersen. Los tres acumulan 26, pero el del Liverpool es el que más ha ganado de todo el certamen: 19. También es el cuarto defensa con más despejes, hasta 21, aunque en otras estadísticas flaquea si se comparan con las que firmó en su mejor temporada.

Una víctima

La buena compenetración entre ambos ha tenido un damnificado: Matthijs de Ligt. El central del Bayern es, junto a Ian Maatsen, Ryan Gravenberch y Brian Brobbey, uno de los cuatro jugadores de campo de Países Bajos que aún no ha debutado. Vive eclipsado por la pareja Van Dijk-De Vrij e incluso ha necesitado la ayuda de un psicólogo: «Estos momentos pueden ser difíciles y, al hablarlo, las cosas se hacen más ligeras y puedes guardar la energía para jugar en vez de malgastarla con esos pensamientos», confesó después de repetir en el banquillo tras el segundo partido de la fase de grupos.

La realidad es que tres partidos después, De Ligt no ha sido importante. Tiene, como mínimo, una oportunidad más. Pero eso es una quimera porque Koeman no piensa quitar a alguno de sus dos centrales. Y es que, Van Dijk y De Vrij forman parte de la muralla insustituible del técnico de los Países Bajos.