La residencia Cuna del Duero de Duruelo de la Sierra ha acogido este martes la celebración de un cumpleaños muy especial, el de la covaledense Elena González Llorente, en homenaje por sus cien años de vida. En este acto tan emotivo se han dado cita una gran parte de su amplia familia, que no ha querido perderse este acontecimiento, además de autoridades locales y provinciales. Los representantes de la Diputación Provincial de Soria le han hecho entrega de una placa conmemorativa y del pergamino con el acta de su nacimiento, mientras por su parte responsables del ayuntamiento de Covaleda le han obsequiado con un ramo de flores y una felicitación de toda la corporación de Duruelo de la Sierra.
Lo primero que llama la atención es que en su partida de nacimiento el nombre con el que fue inscrita es el de Segunda Elena González Llorente aunque, según cuenta ella misma, nunca se le llamó por ese nombre ni era conocedora de ello. Así que la centenaria siempre ha sido conocida por Elena. Nació en Covaleda, sus padres fueron Atanasio y Micaela, dedicándose el cabeza de familia a sacar madera del monte con yuntas y, posteriormente, a venderla. Como su madre murió muy joven, Elena tuvo que sacar a delante la casa con su padre y hacerse cargo de sus tres hermanos varones: Elías, Fernando y Pedro. Acudía a la escuela siempre que podía hasta los 14 años y la maestra sabía que si faltaba era por motivos mayores.