La ministra de Trabajo vuelve a la carga con la subida del SMI. Sigue, por tanto, sin tener en cuenta los efectos perversos que hasta dos informes encargados por ella misma dejaron claro que subidas abultadas hacen daño precisamente en los colectivos a los que se supone quieres proteger.
Tanto ella como los sindicatos hablan de una subida inasumible en estos momentos por las empresas sobre todo las pequeñas y medianas. Tanto UGR como Comisiones Obreras se decantan incluso por aprobar un alza que se asemeje a la que están sufriendo los alimentos, es decir, en torno al 10% lo que acabaría de hundir a muchísimos negocios de comercio y hostelería.
Mañana se celebra la reunión entre la ministra y los agentes sociales. La patronal está dispuesta a que el SMI suba un 3% los dos próximos años, cuando Yolanda Díaz habló hace unos días del 10%. Parece que no les importe las últimas cifras conocidas de cierres de empresas y ya no digamos la situación de los autónomos. Las subidas de las cotizaciones sociales y los costes de todo tipo están les están asfixiando.
Tiene mucha razón la patronal CEOE cuando habla de que para cuándo el SMI se va a aplicar a los contratos públicos que llevan sin moverse mucho tiempo. Las empresas que se presentan a los concursos públicos sufren una subida del SMI que ronda ya desde que gobierna Pedro Sánchez el 45%, mientras que el sector público tiene anclado los precios, como hemos comentado, demasiado tiempo.
Vamos a ver cómo acaba esta primera reunión de Gobierno y agentes sociales, pero hay que temerse que el acuerdo sea complicado si las premisas son las que las partes están barajando. Desde Trabajo siguen sin querer darse cuenta, o sí, de la penosa situación en la que estamos y en la mucho peor que vamos a estar según anuncian todos las previsiones nacionales e internacional. Menos crecimiento y más paro, cuando seguimos siendo los campeones del desempleo general y juvenil.