El portavoz del PP en las Cortes regionales y hombre de confianza de Mañueco cambia 25 años de experiencia en la política autonómica por una nueva carrera en Europa. Un proyecto que considera motivador y renovador.
¿Cómo se moviliza el voto en unas elecciones que muchos ven de segundo orden?
Tratando de mostrar que, en absoluto, son de segundo orden. El 70% de las normas que nos afectan surgen de las instituciones comunitarias. Nuestra responsabilidad es intentar trasladar la importancia que tienen estas elecciones. Y que no solamente nos permiten fijar la posición que debe tener España en el futuro europeo, sino que también sirven para dar respuesta a las muchas preguntas que los españoles se hacen estos días en nuestro país.
¿Por eso la campaña está siendo tan en clave nacional?
Estas elecciones son la oportunidad que los españoles van a tener para expresar su opinión de lo que se está haciendo en este país. Se acaba de aprobar el mayor atentado institucional cometido contra la Constitución en democracia y los ciudadanos tienen derecho a expresarse sobre esto, pero también sobre la situación de inestabilidad que viven las familias. Son unas elecciones para que el pueblo dé su opinión y diga, de una vez por todas, que se acabó, que hasta aquí hemos llegado y que es el momento de recuperar el futuro de nuestro país.
¿Esperan poder canalizar todo ese voto de castigo?
Esperamos, simple y llanamente que los ciudadanos masivamente puedan expresarse en las urnas en relación con lo que está sucediendo en este país.
¿Qué medidas proponen para combatir el cambio climático y no lastrar a sectores como el del campo?
En esto es muy importante la posición que queramos que tenga España en Europa. La candidata del PSOE es una ecologista radical y sectaria, que en el papel de vicepresidenta tercera del Gobierno ha entendido que el desarrollo de nuestro sector primario es incompatible con la lucha contra el cambio climático. Y se ha posicionado radicalmente en contra de nuestro sector agrícola, ganadero y de la vida en el mundo rural.
¿Eso es lo que queremos que se traslade a Europa en el futuro? Ella no ha adoptado una sola medida en favor de la lucha contra la despoblación. Mientras, el Partido Popular apuesta por una Europa en la que la lucha contra el cambio climático sea compatible con el desarrollo de un sector primario potente, con una industria de la automoción absolutamente compatible con los objetivos de frenar los efectos nocivos.
¿Y se está hablando de eso?
De eso van estas elecciones. Algunos pueden mentir sobre lo que representan, pero los hechos expresan muy bien dónde estamos todos. Y una ministra de Transición Ecológica, que ahora es candidata socialista, que ha atentado contra los ganaderos de Castilla y León. Ha prohibido la caza del lobo, y con eso nos está mandando una señal clara de que, en absoluto, apuesta por esta tierra. Es más, insulta y atenta contra Castilla y León y contra su medio rural.
¿Y qué se puede hacer para frenar la despoblación?
Algunos tratan de hacer ver que el problema de despoblación es exclusivo de esta comunidad, pero afecta a casi el 80% del territorio de la Unión Europea. Y lo paradójico es que la propia UE aún no ha adoptado políticas para que se convierta en un eje estratégico de su acción institucional. Eso es lo que estamos planteando desde el Partido Popular. Queremos el desarrollo de políticas específicas, globales y pactadas con los territorios, orientadas directamente a la lucha contra la despoblación.
Políticas que afecten a las infraestructuras en el medio rural, a los servicios que se prestan, a la conectividad y que también contengan apoyos fiscales, por un lado, y económicos, por otro. La candidata socialista, que hay que recordar que es responsable también del Ministerio de Reto Demográfico, ni siquiera ha sido capaz de llevar a efecto la autorización que la Unión Europea hizo de ayudas al funcionamiento a la provincia de Soria.
¿Son partidarios de crear nuevos fondos de ayudas como los Next Generation?
Con los fondos que estamos recibiendo gracias a la solidaridad de la UE, y como consecuencia de la gravísima gestión que hizo Sánchez de la gestión de la covid, lo fundamental es ser capaces de gestionarlos adecuadamente. Estamos recibiendo mucho dinero, pero no está llegando a las empresas y reactivando la economía.
¿Por qué? Porque se está gestionando mal y, además, se está quedando en las administraciones públicas. Estamos desaprovechando la ocasión para mejorar nuestra economía y para generar competitividad, especialmente en el medio rural. Nosotros pedimos transparencia y efectividad en la gestión de estos fondos, dando participación a las comunidades autónomas y que lleguen efectivamente a las empresas.
¿Las posiciones negacionistas de la agenda 2030 ponen en entredicho el futuro de la UE?
En el Partido Popular no somos ni catastrofistas, ni negacionistas. Creemos que la lucha contra el cambio climático es totalmente compatible con el mantenimiento de un sector primario vital para nuestros intereses económicos como es el campo, pero también con una industria competitiva. No se deben lastrar en favor de una lucha ideologizada y sectaria.
¿Y ponen en peligro a la UE?
Si no sabemos afrontarlas con seriedad y pensando en lo quele interesa a Europa, y nos dejamos llevar por el sectarismo ideológico de algunos, por supuesto. Ese ha sido el gran problema de estos últimos años, que algunos se han dejado llevar por su ideología ecologista radical. Y eso termina trasladándose, por ejemplo, a los socialistas de aquí, que se les ocurrió apoyar que en las botellas de vino que se fabrican en Castilla y León se les pusiera una etiqueta diciendo que este producto es cancerígeno.