El coche eléctrico no acaba de arrancar en Soria

Sonia Almoguera
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En el último año la venta de este tipo de vehículos cae un 50% mientras se consolidan los híbridos enchufables con un crecimiento del 25% y el Ayuntamiento y la Diputación trabajan en sendos proyectos para crear una red básica de electrolineras

Punto de recarga para vehículos eléctricos en el Campus Universitario Duques de Soria en imagen de archivo. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La Unión Europea ha puesto fecha de caducidad a la fabricación de vehículos con motor de combustión: el año 2035. El objetivo final es que en torno a esa fecha (si se mantiene efectivamente sin prórrogas) todos los vehículos de nueva manufactura sean eléctricos. Sin embargo, ¿está preparada una provincia como Soria para este tipo de automóviles? Con 48 puntos de recarga pública (unos 11 de ellos sólo en la capital soriana) para atender una superficie total de 10.306 kilómetros cuadrados, según datos de la aplicación Electromaps, urge la apertura de más electrolineras de cara a hacer factible como alternativa real esta modalidad de vehículo, teniendo en cuenta que no todos los conductores pueden enchufarlo a su red eléctrica doméstica.

Aunque se sigue mejorando la durabilidad de las baterías para avanzar en una mayor autonomía, la mayoría de los modelos actuales permiten recorrer un máximo de 600 kilómetros de distancia entre carga y carga, aunque la media oscila entre los 200 y los 250 kilómetros, una cifra algo justa para desplazarse, por eje-mplo, desde la localidad de Santa María de Huerta a Langa de Duero o desde Covaleda a Medinaceli. En ambos casos, los 250 kilómetros de ida y vuelta pueden verse condicionados por un firme irregular y por la climatología adversa, factores que también influyen en un mayor consumo de las baterías eléctricas. En unos coches diseñados para un funcionamiento óptimo entre los 20 y los 40 grados centígrados, en zonas como Soria con inviernos fríos será necesaria más potencia y, por tanto, mayor consumo de la batería, lo que restará autonomía.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) consigna en su barómetro de electromovilidad correspondiente al primer trimestre del año la existencia de 2.218 puntos de recarga operativos en Castilla y León de los que el 64,1% sigue siendo de carga lenta. Para el presidente de la Asociación de Talleres de Coches de Soria, Julián Untoria, está claro que la provincia presenta un déficit de electrolineras. ¿Serían necesarias más para que los consumidores se decantaran más por el coche eléctrico puro? «Por supuesto», declara. La provincia sólo cuenta con el 2,1% de puntos de recargas de la región.

La venta de este tipo de vehículo está estancada en la provincia de Soria y, de hecho, de junio de 2023 al mismo mes de este año se ha observado una fuerte caída del 50%. En 2023 se vendieron 22 unidades frente a las 11 que fueron matriculadas a fecha de 30 junio de este año. «Los eléctricos puros no suben y el mercado total tampoco», indica Untoria. Los híbridos en sus dos opciones, «híbridos con una batería muy pequeña que ni se nota cuando se conduce pero que permiten tener una pegatina eco, o los híbridos enchufables», que compaginan baterías recargables que permiten una autonomía de 50 o 60 kilómetros con motores gasolina o diesel, explica Untoria, están concitando ahora las preferencias de los compradores. En ambos tipos de híbridos, sí se nota una subida de las ventas en el último año. «Son una buena para la transición que nos están pidiendo», incide. En concreto, la compra de híbridos ha crecido en un año cerca de un 7% (han pasado de 204 a 219 unidades) aunque el mayor aumento se ha experimentado en el caso de los híbridos enchufables: un 25% entre junio de 2023 y el mismo mes de este año, según datos del Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto).

Los datos confirman, en todo caso, un cambio de tendencia en un momento clave para el sector de la automoción en su adaptación a los objetivos contra el cambio climático. La preferencia por los vehículos de combustión con motor diesel ha descendido un 35% (han pasado de 77 en junio de 2023 a 50 en junio de este año) y en el caso de los motores exclusivamente de gasolina, un 4%, pasando de 187 coches de este tipo vendidos a fecha de junio de 2023 a los 180 con los que se cerró el mismo mes del presente año.

Pero el incipiente despegue del   eléctrico y el híbrido enchufable requiere de una apuesta análoga en infraestructuras para este tipo de vehículos. Es la opinión de Juan Ignacio,  un conductor de un híbrido enchufable. Soria, asegura, no está preparada aún para este tipo de vehículos ni, por supuesto, para los eléctricos puros. «En la aplicación (App) de Iberdrola sólo figuran postes públicos de recarga, tres en total, en Golmayo, luego hay otros en el aparcamiento de Mariano Granados y en concesionarios automovilísticos», señala. A la falta de oferta se une, además, que las infraestructuras para la recarga no siempre están en uso y que muchas veces no proporcionan la potencia indicada. «Algunas zonas de recarga son tan estrechas que no caben a la vez dos coches, que ahora tienden a ser más anchos», insiste. Otro de los problemas es la situación de estos puntos de recarga que, en su opinión, tendrían que estar mejor situados, más céntricos en el caso de la capital y, por supuesto, más repartidos por toda la provincia. «Si vas desde Santa María de Huerta hasta Langa de Duero el primer punto de recarga está en El Burgo, en el Hotel Castilla Termal», indica Juan Ignacio. Lo ideal, señala, es que los puntos de recarga fueran también públicos y, sobre todo, que su utilización y forma de pago fueran homogéneas en todas ellas. «Ahora mismo para recargar tienes que tener un montón de App distintas descargadas en el móvil, tener para otras un llavero electrónico, en otras con tarjeta de crédito... Es un lío», indica este conductor. Otro problema añadido es que los postes no siempre están disponibles o se encuentran fuera de servicio. «No sólo hace falta que haya electrolineras, también que se garantice su mantenimiento», conmina.

Tanto el Ayuntamiento de Soria como la Diputación Provincial trabajan para dar una respuesta a estos problemas. En el caso del Consistorio soriano se estudia la implantación de al menos ocho zonas de recarga en lugares estratégicos de la ciudad. Por su parte, la Diputación Provincial recibió a finales del año pasado una subvención europea de 2,1 millones de euros para, entre otras iniciativas, poner en marcha una red básica de puntos de recarga provincial con 10 estaciones.