El tamaño para ganar competitividad constituye un reto para el sector agroalimentario de Castilla y León, ya que apenas el 2,8 por ciento de las 3.026 empresas de alimentación y bebidas que operaban en la Comunidad a 1 de enero de 2022, eran medianas o grandes actividades, es decir, con más de 50 asalariados. Así aparece recogido en el informe 'El Sector Agrario y la Industria Alimentaria en España: Principales rasgos y análisis regional en 2022' de Unicaja Banco, donde se precisa que Castilla y León es la quinta autonomía con menor porcentaje de medianas y grandes empresas de la industria agro, solo por delante de Baleares (1,3%); Asturias (2%); Extremadura (2,1%) y Andalucía (2,12%). El estudio, recogido por Ical, recuerda que la industria de alimentación y bebidas es la principal actividad industrial en España. En el caso de Castilla y León, la agroindustria representa en torno a un tercio de la cifra de negocios y el empleo en la industria manufacturera, siendo la tercera Comunidad por volumen de facturación y empleo (alrededor de un 9% del total nacional).
La demografía empresarial revela que, a 1 de enero de 2022, existían 3.026 empresas de alimentación y bebidas en Castilla y León, lo que supone en torno al diez por ciento de las empresas del sector en España y alrededor del 32 por ciento del total de empresas manufactureras de la región. Por ramas, alrededor del 34% de las empresas agroalimentarias se dedican a la fabricación de productos de panadería y pastas alimenticias, seguida del procesado y conservación de carne (25,4%) y la fabricación de bebidas (22,4%). Por su parte, destaca el peso de la región en las empresas dedicadas al procesado y la conservación de carne (22,1% del total nacional).
Radiografía del campo
El 3% de empresas de alimentación tiene más de 50 empleados - Foto: FS ICALEl informe también proporciona un análisis de la situación demográfica de los trabajadores del sector primario autonómico, y la conclusión es clara: el campo de Castilla y León sigue altamente masculinizado y envejecido. Dos retos contra los que se pretende luchar con la nueva PAC, pero de incierta progresión que resultan claves para garantizar el futuro en los pueblos de la Comunidad. El texto pone de manifiesto que la participación de la mujer en el sector agrario se situó en 2022, en el 19,2% de los ocupados, cuando un año antes estaba en el 17,5%, frente a un descenso en España en 0,8 puntos, hasta el 23,1%. Unos datos que sitúan a Castilla y León como la quinta autonomía con menor porcentaje de mujeres trabajando en el campo, solo por delante de Extremadura (15,4%); Cataluña (16,2%); Baleares (18,4%) y Castilla-La Mancha (18,5%). La población ocupada con más de 55 años en el sector volvió a crecer en 2022, hasta el 34,5%, frente al 33,2% del ejercicio anterior. La Comunidad también fue la quinta por arriba en porcentaje de 'mayores' en el campo.
Por otra parte, y en lo que respecta a la radiográfica agraria, Castilla y León es la segunda por superficie de cultivo, con más de 3,5 millones de hectáreas que suponen el 21% del total nacional.