José Bordalás volverá mañana a Mestalla por primera vez desde su salida hace casi dos temporadas del Valencia, con el que se quedó a un penalti de tocar la gloria y conseguir la Copa del Rey con una plantilla casi igual a la que la campaña anterior había peleado por eludir el descenso.

El 23 de abril de 2022 en La Cartuja (Sevilla), el cuadro 'che' y el Betis disputaron una final que acabó en empate a uno tras los 90 minutos como en su prórroga. En la tanda fatídica, un disparo a las nubes de Yunus Musah permitió el título verdiblanco y dejó a Bordalás sin estrenar su palmarés en la élite. Cuarenta días después, tras salvar sin apuros al equipo y pese a contar con el apoyo mayoritario de la afición, fue despedido.

En mayo de 2021, el alicantino llegó a un equipo que llevaba dos años de caída desde la destitución de Marcelino García Toral. Albert Celades no fue capaz de clasificar a Europa a un bloque que en el curso anterior había sido campeón de Copa y cuarto en Liga y Javi Gracia, que cogió a una plantilla devaluada por la salida de Rodrigo Moreno, Dani Parejo, Geoffrey Kondogbia o Francis Coquelin, acabó destituido tras coquetear de nuevo con el descenso.

El empuje y la personalidad de Bordalás, criticado años atrás por la afición del Valencia por sus encontronazos con Marcelino, permitió al cuadro levantino consolidarse en una zona tranquila de la tabla, mirar hacia Europa y, a la plantilla y a la afición, recuperar parte de la autoestima perdida.

El alicantino exprimió a su plantel y logró el mejor nivel de Gonçalo Guedes, dio galones a Carlos Soler en el medio del campo, apostó bajo los palos por el desconocido Giorgi Mamardashvili e hizo despegar a Hugo Duro.

El actual entrenador del Getafe, que había llegado de la mano del entonces presidente Anil Murthy, quedó noqueado tras el mercado de enero. Tras haber asumido las limitaciones impuestas por el máximo accionista, Peter Lim, el técnico vio cómo el club vendió a Daniel Wass, provocando un desencuentro que abrió una brecha con la directiva que no llegó a cerrarse.

Confianza

Bordalás tenía al equipo séptimo tras la primera vuelta y la salida de Wass no desequilibró a una plantilla en la que dio una primera entrada a jugadores que ahora son indiscutibles. Hizo debutar con 17 años a Cristhian Mosquera en un partido de Copa ante el Atlético Baleares en el que también se estrenó Javi Guerra. El primero participó en seis duelos más y el segundo se consolidó en los entrenamientos del primer equipo.

El Valencia batió al Cádiz en cuartos del torneo del KO y se encontró en semifinales al Athletic, al que apeó al empatar en San Mamés y ganar 1-0 en Mestalla con un brillante tanto de Guedes.

Pese al éxito de disputar la final, un mes después y con Murthy ya fuera del club, el alicantino conoció por los medios de comunicación que Gennaro Gattuso había viajado a Singapur para aceptar la propuesta de contratación de Lim y trazar las líneas del nuevo proyecto. Tres días después, el Valencia le anunció que continuarían por caminos separados, pero el preparador prometió que sería «un valencianista más». Así vuelve mañana a la que fue su casa.