Ante una realidad económica marcada por la inflación, con una constante subida de precios en los productos del consumo diario como una variable que se repite en el día a día, el precio medio de la gasolina marca desde el pasado mayo una tendencia a la baja y después de una espiral alcista registrada a lo largo de los primeros cuatro meses del ejercicio en curso. En el caso del diésel, la situación es similar y encadena su octavo descenso, para situarse en niveles que no se veían desde julio del año pasado, tras acumular un abaratamiento de casi un 6%.
Así, el coste del litro de gasolina suma su sexta caída (-0,49%) consecutiva anual para posicionarse en los 1,615 euros, su nivel más bajo desde mediados de marzo. Por su parte, el coste medio del litro de gasóleo ha caído un 0,27% con respecto a la pasada semana, hasta los 1,453 euros, su cota más baja desde la última semana de julio de 2023, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
La tasación de ambos hidrocarburos arrancó 2024 registrando sus primeros repuntes, después de acumular un continuo descenso desde finales de septiembre que le llevó a cerrar 2023 instalado en los niveles más bajos del ejercicio pasado tras sumar un abaratamiento de casi el 15% en el caso de la gasolina, y de más del 13% para el gasóleo.
Con las tarifas actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina supone un desembolso de unos 90,2 euros, 2,86 euros más que en las mismas fechas del año pasado, cuando ascendía a unos 87,34 euros. Para los vehículos diésel, cargar un tanque medio (55 litros) significa un coste de 81,07 euros, unos 3,13 euros más caro que en la misma semana de 2023, momento en el que el precio era de 77,93 euros.
Además, la tarifa media del litro de gasóleo volvió a fijarse por debajo de los niveles en que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro. No obstante, el valor de la gasolina sigue por encima, ya que entonces se cotizaba en 1,592 euros el litro.
Sin embargo, ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron en el mes de julio de 2022, cuando la gasolina escaló hasta los 2,141 euros y, por su parte, el litro de gasóleo llegó a 2,1 euros.
En este contexto, los economistas subrayan que el precio del diésel suma ya casi 70 semanas por debajo del coste de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que su valoración fuese más alta que la de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió esta dinámica que provocó cambios muy importantes en el comportamiento de los conductores a la hora de elegir el tipo de carburante de un vehículo nuevo.
Ante esta realidad, la venta de motores diésel cayó en picado en el mercado nacional en favor de los coches de gasolina, híbridos, eléctricos y gas GLP, y ya no se ha recuperado a pesar del fenómeno de las estaciones de servicio low cost que han lanzado un órdago a las grandes multinacionales que operan en el país aprovechando que el petróleo está dando un respiro en las últimas semanas. Dichas firmas, que aprovechan sus menores costes al tener menos personal y buscar de otra forma la rentabilidad, bajaron el diésel hasta 1,23 euros y la gasolina por debajo del 1,50 euros por litro, mientras que en las convencionales están hasta 30 céntimos por encima.
El barril de Brent cerró este pasado miércoles en el mercado de futuros de Londres con un descenso del 0,30%, hasta 85,07 dólares y el crudo de Texas está en 81,57 dólares el barril, lo que indica que las tarifas van a seguir a la baja.
Variables
El precio de los carburantes depende de múltiples variables, como su cotización específica, la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima, la logística y los márgenes brutos. Además, el dinamismo en la tarificación del crudo no se traslada directamente a los valores de los hidrocarburos en los surtidores, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Con estos niveles, el coste de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 1,746 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,797 euros.
Si se analiza el diésel, la tarifa en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,603 euros, y de la zona euro, donde marca un valor de 1,624 euros.