Con algo más de una hectárea de superficie, la parcela en la que se ubica la antigua cárcel se perfila como un lienzo en blanco sobre el que poner en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de la capital soriana a medio-largo plazo: el futuro recinto ferial. A finales del pasado mes de diciembre, la Corporación Municipal, por unanimidad, volvió a solicitar al Gobierno de España la cesión gratuita de los terrenos de la anterior prisión, en torno a las calles Las Casas, Melchor García Navarro, Fray Tomás de Berlanga y la avenida Gaya Nuño, el primer paso dentro de un proyecto para el que el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, ya avanzó que será necesaria una gran financiación.
En la nueva petición remitida al Estado, el Consistorio soriano consigna la necesidad social de la iniciativa para marcar el rumbo de la ciudad y abordar nuevos desafíos económicos en un contexto marcado por la falta de oportunidades de desarrollo personal y profesional propias del medio rural y la necesidad de diversificar y atraer inversiones de otros sectores.
El objetivo es crear no sólo un espacio para la dinamización económica en el que no sólo se fomente la organización de eventos y ferias de muestras comerciales o de tipo empresarial. En línea con una de las sendas de desarrollo que está poniendo en práctica el Consistorio de la capital, la llamada economía naranja, se busca también crear en este futuro complejo un recinto específico para la creatividad artística. Institución Ferial y de Innovación Cultural es el nombre con el que nace este proyecto que el Ayuntamiento de la ciudad aspira a transformar en referente y foco creativo de diversificación económica. «Convertir un espacio de privación de libertad en un instrumento para el fomento de la libertad creativa» es uno de los 'leit motiv' de un proyecto que ahora tendrá que desarrollarse de forma más detallada. Sus líneas maestras, sin embargo, dejan ya claras la construcción de un complejo en el que se planea «rescatar parte» de las históricas instalaciones de la antigua cárcel activa entre los años 1961 y 2021, junto a la edificación de nuevos equipamientos.
El futuro complejo busca aunar pabellones polivalentes para la realización de distintos eventos y congresos de todo tipo, con espacios destinados a la «creatividad y la innovación social». Aunque el recinto se completará con infraestructuras complementarias como zonas verdes, un aparcamiento, zona de almacenes e incluso un espacio reservado para el alojamiento de visitantes y la restauración «que permitan ampliar la oferta turística y de ocio de la ciudad».
Para el presidente de la Cámara de Comercio de Soria, Alberto Santamaría, es esencial, en este sentido, que el proyecto asegure también su propia «viabilidad económica» y que genere ingresos suficientes para su mantenimiento. En este sentido, insiste, son muchas las fórmulas que se podrían estudiar, desde «viviendas de coliving [para emprendedores] que se establezcan en la localidad o para nómadas digitales», propone Santamaría.
Soria es las pocas capitales de provincia de España que no cuenta con un recinto ferial o de congresos de estas características. En ciudades castellanas y leonesas como Zamora este tipo de instalaciones movieron a lo largo del pasado año 2024 un total de 25 eventos de todo tipo, desde un congreso sobre la cultura del tatuaje, pasando por la feria del stock, una velada de kickboxing, un festival de heavy metal, la XX Feria Hispanolusa de Productos Ecológicos o el XVII Concurso Nacional de Avicultura, Colombicultura y Cunicultura de Raza. Sus más de 8.000 metros cuadrados disponibles dan pie a todo tipo de celebraciones, incluso reuniones de empresa, exposiciones o presentaciones. A eso y a apostar por «inversiones en sostenibilidad social, económica y medioambiental» aspira el proyecto de Soria.
Para Adolfo Sainz, presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FecSoria), hay que «pensar a lo grande». El futuro recinto ferial de la capital debería servir de revulsivo para la ciudad y, especialmente, de gran escaparate. «Hay que organizar congresos. Cuanta más gente viene a Soria, más se vende», expone Sainz. Sin olvidar, eso sí, un guiño a la economía local y los recursos endógenos de la zona. Para el responsable de FecSoria, es fundamental que la futura Institución Ferial y de Innovación Cultural de Soria sea un importante foco de atracción fuera de las fronteras provinciales.
En España se celebraron a lo largo de 2023 un total de 375 congresos que reunieron a 451.088 asistentes, y 195 ferias en las que participaron 2,8 millones de personas, según datos facilitados por la Asociación de Palacios y Congresos de España (APCE). Para el presidente de FecSoria y de la Confederación de Comercio de Castilla y León, lo ideal sería que estas instalaciones feriales sirvieran para atraer convenciones de carácter nacional. Sólo en 2022, cuando la economía comenzaba a revitalizarse tras la pandemia de la covid-19, este tipo de infraestructuras superaron los 430 millones de euros de ingresos.
Lo fundamental, conmina Santamaría, es proyectar trascendiendo el momento presente. Es necesario «mirar al futuro» tratando de adivinar cuáles serán las tendencias de los próximos cinco o 10 años. En un contexto vertiginosamente cambiante, lo ideal sería que el recinto ferial soriano fuera «muy puntero a nivel tecnológico, con una banda wifi de alta velocidad, aplicaciones de Inteligencia Artificial» para que sea competitivo y, sobre todo, que construya un espacio «flexible» en el que lo estrictamente empresarial se dé la mano con otros usos. La cultura, insiste el presidente de la Cámara de Comercio, «tiene ya un peso específico en la economía local y ahí se puede trabajar mucho», recalca en apoyo de esa parte reservada para la innovación cultural que prevé el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital para este futuro recinto ferial. «Un espacio de este tipo no puede ser sólo empresarial. Hay que ser flexible. Una mini sala Matadero sería estupenda», argumenta. Aunque sin olvidar el equipamiento, que también debería contar con buenas infraestructuras como almacenes logísticos para poner en marcha ferias y eventos de todo tipo.
Desde luego, las opciones de especialización que, sobre el papel, pueden diseñarse teniendo en cuenta los puntos fuertes de la economía soriana, son múltiples. «Desde la gestión de zonas verdes a la de residuos», puntualiza Santamaría. Hay que adelantarse «a la tendencia nacional», aconseja. Son muchos los recintos feriales gestionados por Cámaras de Comercio y, en este sentido, destaca, la de Soria también estaría dispuesta a aportar su granito de arena para que este proyecto contribuya a generar dinamismo económico y social en la capital.
Todo ello sin perder de vista que la localidad no cuenta actualmente con un lugar específico donde poder realizar congresos u eventos que reúnan a más de 500 personas, límite de aforo del auditorio Odón Alonso del Centro Cultural Palacio de la Audiencia a la espera de su ampliación. La ubicación muy cerca del centro, pero, a la vez, con buenos accesos como desde la carretera de Logroño y la variante de la ciudad en los terrenos del antiguo centro penitenciario de Soria, que cerró definitivamente sus puertas en 2021, es perfecta, así como la extensión de los mismos, con casi 1,6 hectáreas de superficie. Tras la nueva petición formal de reversión del solar que realizó la Corporación Municipal en pleno el pasado 17 de diciembre, el primer paso será la obtención efectiva del solar, actualmente, tras su desafección de Instituciones Penitenciarias, propiedad de la Dirección General de Patrimonio del Estado dependiente del Ministerio de Hacienda.
Después, tocará buscar la financiación necesaria para poder abordar el proyecto que, tal como avanzó el alcalde de Soria en el pasado Pleno del Estado del Municipio, busca marcar la senda del futuro de la ciudad.