Las temporadas son vaivenes físicos y emocionales provocados por las victorias o las derrotas: el eterno contraste entre las expectativas creadas y la realidad. Y en apenas un mes de competición, al Real Madrid le está costando asimilar por qué siendo el campeón de casi todo (y habiendo mejorado al equipo con Mbappé) aún no ha arrancado… concretamente en el 'lado brasileño' de la ecuación. Los últimos resultados de la 'Canarinha', con el proyecto de Dorival haciendo aguas (cuatro derrotas en los últimos cinco partidos de clasificación para el Mundial), han puesto a Vinicius, Rodrygo y Endrick en la palestra. Los tres, titulares en ataque en el 1-0 ante Paraguay (hacía 16 años que Brasil no perdía frente a la albirroja).
Aunque la enumeración jerárquica debería empezar por Vinícius, la cronológica arranca con el verano de Rodrygo Goes y los supuestos cantos de sirena del Manchester City o del Paris Saint Germain (esta misma semana, 'L'Equipe' aseguraba que el PSG sigue teniéndolo en la agenda). El atacante de Osasco, a los 23 años, deja claro en cuanto puede que su condición es la de estrella y su consideración, la de actor secundario tras lo que muchos bautizaron en pretemporada como la 'BMV' (Bellingham, Mbappé y 'Vini').
Como fue el brasileño mas joven en golear en la Libertadores (17 años y 65 días) y en la Champions (18 y 301… justo el día en que lograba un 'hat trick' perfecto), su consideración de sí mismo es alta… Por eso su ausencia del 'top 30' de candidatos al Balón de Oro fue un golpe duro: «Todo el mundo conoce mi indignación -comentó-. No quiero menospreciar a los que están, pero creo que yo tenía un lugar ahí», declaraciones nada polémicas comparadas con otras en las que cuestionaba su rol en Madrid: «A menudo estoy llenando el hueco que falta en la delantera. ¿Falta alguien por la derecha? Rodrygo. ¿Falta alguien como 'nueve'? Rodrygo. Eso es todo. Puede que me moleste un poco, pero soy un jugador de equipo».
Con apenas siete goles en 28 partidos con Brasil (ninguno en fases finales de Mundial o Copa América), este año ha marcado uno en cinco partidos con el Madrid y, además, ha notado que la competencia de Brahim es fuerte… y él sería el primero en salir del campo. Una situación incómoda para el 'niño maravilla' de la Liga de Campeones (21 goles en 56 encuentros… frente a 27 en 146 de Liga).
Vinicius y Endrick
«Pido perdón a la 'torcida', que siempre está de nuestro lado. Pero es un momento complicado», decía el 'siete' en un perfecto resumen de su actualidad… si por 'momento' se refiere a casi el comienzo de la temporada: desubicado tácticamente ante la llegada de Mbappé, con un rendimiento cuestionable en la 24/25 (un solo gol en siete choques… y de penalti) y otra vez en el ojo del huracán por temas extradeportivos, por unas declaraciones en las que cuestionaba la idoneidad de concederle el Mundial de 2030 a España «mientras haya racismo».
Además, la crítica brasileña (que esperaba que 'Vini' fuese el líder de la selección en ausencia de Neymar), no ha tenido piedad con el atacante del Madrid. «No se puede jugar solo con el nombre», escribía 'O Globo' sobre el jugador de Sao Gonçalo (24 años), que ha perdido la chispa y el acierto que exhibió en el curso pasado (24 goles y 10 asistencias en 39 partidos) y por qué él es uno de los grades favoritos al Balón de Oro.
La última pata que cojea es la de Endrick, menos 'culpable' por ser un recién llegado (18 años). Solo ha jugado 10 minutos de Liga -aunque los ha aprovechado con un gol- y, aunque partió como titular en La Asunción, fue sustituido por su «mal rendimiento en la primera mitad» (escribía también 'O Globo'). Brasil había sido su tabla de escape (dos goles decisivos en los tres últimos triunfos), pero esta vez tampoco le funcionó.