El Atlético ilusiona y sus fichajes también. Ante el Valencia resolvió con solvencia con goles de Gallagher, Griezmann y Julián Alvarez (3-0) y sumó tres puntos importantes. Es la tercera victoria en cinco partidos, que le instalan en la parte alta de la tabla, junto al Real Madrid y el Villarreal, a la estela del Barcelona.

La afición del Metropolitano sabe que el equipo se ha reforzado bien, que las novedades son de entidad y anda esperanzada. Se nota en el ambiente y el plantel respondió ante el bloque 'ché' desde el terreno de juego.

Ante los pupilos de Baraja, la hinchada pudo ver en acción a las cuatro grandes incorporaciones. A Le Normand, Gallagher y Sorloth durante la primera parte y a Julián Alvarez, que sustituyó al noruego, en la segunda.

Sorloth no marcó, pero es un cazabombardero. El nórdico intimida a la defensa rival con su sola presencia. Sus 195 centímetros imponen. También su larga y rápida zancada, y su buen giro y control de balón. Sus compañeros le buscan en el área por alto y por bajo y raro es que el 'nueve' no enganche la mayoría de los centros.

En el minuto dos ya había atrapado uno a pase de Llorente y en el 10 envió el segundo a las inmediaciones de Mamardashvili. En el 19 estuvo muy hábil al presionar a Tárrega en una cesión errónea de Javi Guerra. El punta le robó la cartera al defensa visitante y falló el remate, que le desvió el portero rival. En la jugada siguiente intentó una volea en otra acción clara de gol, pero el disparo en semifallo lo volvió a desbaratar el cancerbero georgiano.

El dominio del Atlético era absoluto, lo mismo que el caos del Valencia, un equipo en clara depresión, acuciado por todo tipo de problemas y agobiado por el farolillo rojo que luce con un solo punto.

El gol parecía cuestión de tiempo hasta que apareció otro de los fichajes que encandila este curso a la afición rojiblanca. El británico Conor Gallagher, escudero de Koke junto a Rodrigo de Paul en el centro del campo, resolvió con exquisitez dentro del área un no menos preciso servicio del argentino. Raso, con la pierna derecha llevó el balón a la red que defendía Mamardashvili.

Primer gol del internacional inglés con su nueva elástica y ovación por todo lo alto en el Metropolitano. El ex del Chelsea va respondiendo a lo esperado de él. Defiende, corta balones y crea juego. Tiene llegada y habilidad y cuando ronda el área busca puerta sin complejo. Tras el tanto, cogió más confianza y mejoró sus prestaciones en el segundo acto. Convenció.

Robin Le Normand, otra de las grandes novedades colchoneras, se afianza como un gran líder en la retaguardia cada partido que pasa. El español de origen francés es el jefe de la defensa atlética. Intercepta, manda y se cruza ante los rivales cuando es necesario. Saca el balón desde atrás y sube a los remates a balón parado. Tiene experiencia y carácter a raudales. Lo demostró también ante el Valencia. Es un bastión para los suyos.

En el minuto 61 irrumpió en el césped Julián Alvarez, que relevó a Sorloth. Ovación de gala para ambos. El argentino es la adquisición estrella del Atlético. La expectación que ha levantado es enorme. Simeone dosifica al ariete, excedido de minutos con su selección en el verano y en las eliminatorias para el Mundial 2026. Y, aún así, el delantero salió por la puerta grande. En el minuto 94 hizo el 3-0 al culminar un contragolpe rojiblanco. Como Gallagher, el ex del Manchester City anotó su primera diana con el Atlético e hizo estallar al estadio. Un tanto para ilusionar a la afición del equipo madrileño, que vuelve a creer este curso.