El Real Madrid se quedó cerca de proclamarse campeón de la Liga Endesa 2023-2024 después de ganar 79-63 este lunes por al UCAM Murcia el segundo partido de su 'Playoff' final por el título, en un partido, pese a la diferencia, de nuevo competido por el equipo murciano, obligado a una última hazaña si quiere hacer historia.

El conjunto de Sito Alonso, que sólo hincó la rodilla al final, trató de plantar cara como en el primer encuentro y lo logró por momentos, pero los pequeños arreones de los de Chus Mateo, sobre todo uno al final del segundo cuarto, le hicieron ir a remolque ante los madridistas, lejos de su mejor acierto y nivel ofensivo, salvo Rudy Fernández.

En su posible último encuentro ante su afición, el veterano alero balear fue clave con 14 puntos, sin fallo (4/4) en el triple, donde fue decisivo para derribar la resistencia del conjunto universitario, asfixiado en el cuarto final donde sólo pudo anotar once puntos y que ahora debe, primero, ganar sus dos duelos en el Palacio de Deportes para ganarse el derecho de volver al feudo madridista. Nadie ha sido campeón tras perder los dos primeros encuentros.

Rudy Fernández obliga al UCAM a una última hazaña - Foto: JUANJO MARTIN

El Real Madrid salió mejor al parqué del WiZink Center y logró tomar la primera ventaja (11-5), pero poco a poco se fue enredando y perdiendo acierto desde fuera. Musa era el único que sumaba con algo de facilidad (8 puntos), pero el UCAM, más atinado desde el triple, supo no perder la calma para no desengancharse en un trepidante inicio de encuentro.

Pese a ser superado en los tableros, sobre todo en el suyo, donde no podía con una de las grandes fortalezas madridistas, y sufrir las pérdidas (5 en el primer cuarto), el conjunto murciano no le perdía la cara al partido gracias en buena parte a la mala noche en el tiro de los de Chus Mateo, con un 6/17 en tiro (1/5 en triple).

El 18-15 con el que se cerró el primer cuarto reflejó bien el guión del encuentro, el cual no cambió demasiado en el segundo, salvo en sus minutos finales. Los de Sito Alonso, aguerridos como en todas sus series, no se dejaron ir y con sus armas fueron incluso de ponerse por delante en el marcador.

Rudy Fernández obliga al UCAM a una última hazaña - Foto: JUANJO MARTIN

El UCAM trataba de resistir pese a los problemas de faltas de Diagné y Morin, ambos con tres y que obligaban a su técnico a buscar soluciones en al 'pintura', pero no pudo evitar sufrir uno de los tradicionales arreones del subcampeón de Europa, refugiado en el tramo final de cuarto en una zona que atascó ofensivamente a su rival.

Así, primero, la energía de Yabusele, con dos acciones espectaculares, le volvieron a dar aire (31-25), y después, tras recibir la respuesta visitante, la vuelta del acierto exterior le permitieron irse al descanso con mejores sensaciones (40-30). Y es que después de encadenar diez triples seguidos fallados, metió tres seguidos, dos de Rudy Fernández.

UCAM resiste hasta que aparece otra vez Rudy

Tras el paso por los vestuarios, el Real Madrid metió una marcha más en defensa y volvió a encontrar los puntos de Musa y a un Tavares que trasladaba su daño ahora en forma de puntos ante un Diagné que tenía que bajar algo la intensidad defensiva para superar la decena de renta en el electrónico. Pero el UCAM supo replicar desde el triple, la forma en la que sumó sus primeros 12 puntos de este periodo para seguir dentro del choque (49-42).

Chus Mateo decidió juntar en la pista a Yabusele con un Hezonja poco fino y con Tavares, elevando el listón del nivel físico un poco más. No le funcionó demasiado porque el quinto acierto de tres de los universitarios (Hakanson) volvió a apretar las cosas (55-51) y porque su equipo volvió a perder ritmo en ataque para dejar todo por decidir para los diez minutos finales (57-52).

Y ahí volvió a empezar mejor el equipo madridista, con el tercer triple de un Rudy Fernández que volvió a poner distancia (62-52). El UCAM, pese a tener fuera a Rodion Kurucs por sus problemas de faltas, supo ofrecer, apoyado en las ganas de Sant-Ross, una vez más resistencia para seguir con vida (66-58) a falta de cuatro minutos. Sus opciones se acabaron con un triple de Hezonja y el cuarto del choque del alero balear, agasajado casi con sabor a despedida por el WiZink Center.