«Tenemos que empezar a proteger, a reconocer, recompensar y remunerar el trabajo que están haciendo tantos dirigentes políticos en pueblos pequeños que no tienen ningún tipo de compensación». Con estas palabras, el presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, planteó hace unos días una medida pionera en las diputaciones que supondría que todos los alcaldes puedan cobrar un sueldo por su trabajo. Su planteamiento, que se habilite una partida en Planes Provinciales para este fin.

Los ecos de esta propuesta han llegado ya a Soria y, de hecho, en el último Consejo de Alcaldes ya hubo quien preguntó al respecto, máxime teniendo en cuenta que ocho de cada diez alcaldes no reciben ni un solo euro por su labor municipal. 

El presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, lo tiene claro: «Todos los alcaldes deberían cobrar» por el trabajo que asumen al frente de sus ayuntamientos. No obstante, plantea una duda casi al unísono: «¿De dónde sale el dinero para hacer frente a este gasto?» . Las arcas municipales -en la mayoría de los casos- no dan para ello. Y las provinciales... tienen sus limitaciones.  

«todos deberían cobrar. Serrano comparte la propuesta burgalesa de retribuir a quien asume el cargo (y el mando) pero matiza: «No se trata de pagar una nómina mensual, sino una gratificación por hacer unos trabajos». Justifica su afirmación en diversos motivos: «Al final supone mucho esfuerzo, tiempo que dedicas al bien común, responsabilidad y, en ocasiones, problemas porque tienes que legislar y hacer cosas que pueden afectar a tu vecino. Supone viajes a Soria, poner su coche, sus medios de comunicación, pagar hasta la gasolina, el riesgo de tener un accidente... y algunos no cobran ni las dietas. Eso de alguna forma habría que gratificarlo», considera. 

El punto de partida está claro para el presidente de la Diputación (y presidente también del PP en Soria) pero él mismo hace la contrarréplica:«No todos los pueblos tienen capacidad económica para pagarlo». Esto explica que, aunque realmente «ahora mismo cualquier alcalde se podría aprobar un sueldo», la mayoría no lo hace «por responsabilidad y porque generalmente nunca se plantean la alcaldía como algo remunerado, sino como una ayuda para el pueblo».

La posibilidad de que sea la Diputación quien afronte este coste... no  parece clara para Serrano. Yla idea de que se incluya en la partida de Planes Provinciales (como propone Burgos) tampoco convence en Soria: «No es la misión de Planes Provinciales. La misión son obras, infraestructuras... Habrá que ver dónde se mete, pero en Planes, en principio, no lo veo», afirma el portavoz de los 'populares'. Y, en este sentido, advierte además, cualquier decisión deberá pasar por sus pertinentes informes, contar con una partida específica y, ante todo, «hacerlo con todas las bendiciones jurídicas». 

Así las cosas, Serrano emplaza a la decisión que tome la Diputación de Burgos para, si es viable, seguir sus pasos, siendo conscientes además de que las realidades provinciales son diferentes. «Primero hay que ver cómo lo desarrollan en Burgos porque, evidentemente, el potencial de la Diputación de Burgos, con 170 millones de euros de presupuesto, no es comparable con el de la Diputación de Soria, que acabamos de presentar unas cuentas de 77,7 millones. Por poner un ejemplo, la Diputación de Burgos invierte un millón de euros en el equipo ciclista Burgos BH. Eso para nosotros, con nuestras limitaciones, es impensable», apunta. Por ello, insiste, «vamos a estar pendientes a ver cómo se desarrolla en Burgos, y ver también otras situaciones». 

Ante la tesitura de que llegue un momento en que no haya vecinos dispuestos a liderar las candidaturas por la carga que supone la alcaldía, Serrano asegura que «nadie» le ha dicho«nunca» que «se va si no cobra». Sí le han pedido, sin embargo, «tener secretario, más apoyo de ATM (Asistencia Técnica a Municipios)... ese es el mayor problema, el tema del apoyo técnico, logístico... porque a veces no tienen secretario, o va solo una vez en semana...», sentencia al respecto de este tema. 

psoe: buscar «el equilibrio». El secretario provincial del PSOE, Luis Rey, recuerda que desde el partido socialista «siempre se ha defendido» la posibilidad de que los alcaldes pueden recibir una retribución por su trabajo en el Ayuntamiento ya que «cada vez es más difícil gestionar» la actividad municipal por la escasez de personal y, al final, «el alcalde acaba haciendo todo», de modo que «puede resultar complicado compatibilizar trabajo y alcaldía». Pero, partiendo de esta premisa, Rey se cuestiona el papel que puede tener la Diputación en la decisión. A su juicio, deben ser «los propios ayuntamientos, los vecinos», los que tomen el acuerdo sobre las retribuciones e indemnizaciones de la corporación, máxime, advierte, cuando «ya existe un marco legal» que establece los límites. 

«Establecerlo por criterio desde la Diputación puede quitar autonomía a los ayuntamientos y, además, al globalizarlo, puedes correr el riesgo de que la gente se lo plantea por el sueldo, y no por vocación política». Por ello, insiste, hay que «buscar un equilibrio» entre todos los elementos. 

vox, EN CONTRA. El diputado por Vox, Eduardo Álvarez, se muestra contrario a que los sueldos de los alcaldes lastren las arcas municipales y limiten la capacidad inversora de los pueblos, sobre todo en los núcleos más pequeños, y considera que la decisión sobre las retribuciones de la corporación debería quedar en manos de los vecinos y resolverse en el Pleno, y en ningún caso debería venir «impuesto por el presidente de la Diputación» ya que, al final, «'papá Estado' decido todo y acabamos siendo súbditos». «El 'Estado papá' ni los compartimos ni lo deseamos», argumenta.

En Abejar, donde es concejal, recuerda, el Pleno acordó el sueldo de la alcaldía y las indemnizaciones a la corporación, con el voto en contra de Vox. De hecho, sus dos concejales en Abejar renunciaron a percibir cantidad alguna de las arcas municipales y no cobran «ni dietas ni kilometraje».

«Es una posición de principios», justifica Álvarez, que cree que «en pueblos pequeños es una carga importante para las arcas municipales que los alcaldes cobren». El diputado por Vox se muestra «en contra absolutamente de que el PP legisle de la forma que sea para que un alcalde en un pueblo pequeño cobre, porque para mí eso es un voto cautivo, es un voto susceptible de generar redes clientelares», justifica.