El RC Celta logró una victoria sufrida ante el Betis (2-1) gracias a un gol del joven Williot Swedberg en el minuto 96 y una posterior parada de Vicente Guaita con la cara al remate de Ayoze tras un saque de esquina, para terminar la primera vuelta fuera del descenso gracias a la derrota del Cádiz en Granada.
El delantero sueco, una apuesta personal del hasta unas semanas asesor deportivo Luis Campos, sigue aprovechando los escasos minutos que le da Rafa Benítez, al que regaló su primera victoria como técnico celeste en Almería y al que esta noche, con una gran finalización en el mano a mano, hizo un inmejorable regalo de Reyes.
Swedberg rescata al Celta en el minuto 96
Benítez revolucionó su once en busca de un triunfo necesario como el comer. A la espera de que el brasileño Jailson Marques, al que pescó tras finalizar contrato con el Palmeiras, se ponga en forma, el técnico situó a Fran Beltrán junto a Renato Tapia para dotar de más músculo el centro del campo.
Swedberg rescata al Celta en el minuto 96 - Foto: Salvador SasPor ahí empezó el Celta a ganarle la batalla al Betis, incapaz de que sus jugadores creativos entrasen en juego. Ni tan siquiera el haberse adelantado a los cinco minutos, tras una gran pared entre Aitor Ruibal e Isco que finalizó el primero, sostuvo al equipo de Manuel Pellegrini, que no dio señales de vida hasta el último cuarto de ahora.
Cierto es que el equipo gallego se encontró con un regalo de Borja Iglesias antes de cumplirse el primer cuarto de hora. El exdelantero celeste cometió un infantil penalti al pisar a Larsen dentro del área, y Aspas igualó pese a que Rui Silva adivinó su lanzamiento.
El empate reactivó al Celta, que volcó su juego hacia la banda para explotar las internadas de Mingueza, que buscó la remontada con un disparo desde la frontal después de que su compañero Cervi golpeara al aire dentro del área. Por ahí también apareció Carles Pérez, al que su técnico rescató del ostracismo en el primer partido del nuevo año.
El extremo catalán lo intentó, pero se le nota falto de confianza. Y su equipo lo acusa. El Celta empujó, encerró al Betis en su campo, pero solo generó peligro con disparos lejanos de Larsen y Carles Pérez. Pellegrini refrescó su once con tres cambios, justo cuando su rival empezó a acusar el desgaste.
Y uno de esos futbolistas de refresco, Sergi Altimira, cerca estuvo de marcar pero su potente disparo lo desvió con la cara Unai Núñez cuando los béticos ya cantaban gol. Respiró el Celta, al que el colegiado Ortiz Arias, después de una revisión de casi diez minutos, anuló el gol de Larsen por falta de Aspas a Pezzela en la jugada previa.
Balaídos pitó y Benítez se desesperó en el banquillo, pero un sensacional pase en profundidad de Hugo Álvarez dejó solo al joven Swedberg en la carrera hacia la portería minutos después. La apuesta de Campos encaró sin miedo, dribló a Rui Silva y mandó al fondo de la red para culminar la remontada celeste, que cerca estuvo de aguar Ayoze pero Guaita, con la cara, lo evitó.