«Castilla y León necesita ver que esto es un cambio y vamos a hacer pasar a Mañueco la prueba del algodón». El Partido Socialista de la Comunidad prepara una batería de iniciativas parlamentarias en materia de Diálogo Social, memoria histórica, LGTBI, violencia de género o la Agenda 2030, para conocer si la nueva etapa del PP en solitario al frente de la Junta de Castilla y León «supone un cambio o no» tras la salida de Vox del Ejecutivo autonómico. «¿Va a cambiar algo a parte del nombre de los consejeros y consejeras?», se preguntó Luis Tudanca durante la rueda de prensa que ofreció desde las Cortes de Castilla y León para analizar más en detalle la reestructuración del Gobierno autonómico. «El movimiento se demuestra andando», reiteró en varias ocasiones el líder socialista, que insistió en su exigencia de que Alfonso Fernández Mañueco y su nuevo equipo «deben demostrar si han cambiado o siguen gobernando de la misma manera».
Para tener una primera toma de contacto anunció que pedirán la comparecencia de los nuevos integrantes de la Junta en sede parlamentaria para que expliquen el programa que desarrollarán tras asumir sus nuevas funciones. A los cuatro deseó Tudanca el «mayor de los éxitos» al frente de sus departamentos porque «sus éxitos serán buenos para los castellanos y leoneses». «No vale una ruptura a medias», verbalizó el líder socialista, que reclamó a Fernández Mañueco y al Partido Popular «dar un paso adelante y demostrar con políticas y hechos ese alejamiento y ruptura con la extrema derecha».
Volvió Tudanca a exigir al PP que «rompa» con Vox en los ayuntamientos de la Comunidad como paso para «demostrar» las nuevas políticas y nueva etapa que se abre en la Junta tras la salida de Juan García-Gallardo y sus dos consejeros. No se mostró tan contundente como el pasado viernes a la hora de vincular esta ruptura municipal con el apoyo parlamentario del PSOE, y volvió a tender la mano a Fernández Mañueco para alcanzar esos «apoyos puntuales». «Llevo desde el primer día diciendo que si rompe con Vox íbamos a estar en la defensa de la gente de Castilla y León. No podíamos consentir que la extrema derecha ordenase la gestión de la Comunidad».
Dentro del capítulo de peticiones al nuevo Gobierno de la Comunidad, Tudanca recordó al presidente de la Junta que las instituciones propias «llevan más de un año prorrogadas», y le retó a que se sienten a acordar su renovación. «Necesitamos ver que esto es un cambio, o sino veremos que en realidad lo que ha pasado estos dos años no era fruto del arrastre de Vox, sino que esos son también los principios del PP».
Por último, y cuestionado sobre el futuro que se dibuja en las Cortes con un PP en minoría y la presidencia de la Cámara bajo la llave de Vox, pronosticó un «grave conflicto» entre el poder Ejecutivo y el Legislativo «por la batalla cultural, no por mejorar la vida de los castellanos y leoneses».