Jude Bellingham regresará la identidad con la que impactó en su aterrizaje en el fútbol español, con el retoque táctico que realizará el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, por la baja de Kylian Mbappé. El técnico italiano situará de nuevo más cerca de área rival al centrocampista inglés, le devolverá el rol del pasado curso y demandará goles a un futbolista que tiene una deuda por saldar en el próximo derbi contra el Atlético. 

De la misma manera que el británico dejó su impronta desde el primer clásico, con un zapatazo lejano a la escuadra en un doblete en Barcelona, ya enlaza cuatro duelos madrileños sin un papel estelar. Titular siempre, pero sin aportar un tanto. Ninguno de los nueve marcados por su equipo, en las cuatro grandes citas del pasado curso, llevó su firma.

Incluso las dos mayores frustraciones de la última temporada, sus únicas derrotas con su nuevo club, las sintió Jude ante el Atlético de Madrid. El ex del Dortmund fue frenado en seco en su estreno en el partido del Metropolitano por el marcaje diseñado por Diego Simeone, el primer técnico que supo parar el inicio histórico del inglés. Un Bellingham que llegó al Real Madrid tras la salida de Karim Benzema, y que se adaptó a la perfección a una demarcación más adelantada de lo que venía jugando en el fútbol alemán.

El de Stourbridge llegó a su primer gran derbi, el 24 de septiembre de 2023, la fecha de la última derrota liguera del equipo de Carlo Ancelotti, tras marcar en las cuatro primeras jornadas del campeonato, quedándose sin hacer gol únicamente en la quinta ante la Real Sociedad, y tras dar el triunfo en el sufrido estreno en la Liga de Campeones, ante el Unión Berlín, en el último instante del tiempo añadido.

Frustrado

Y se diluyó en su primer día en el feudo rojiblanco, entre la marca compartida de Mario Hermoso, José María Giménez y Stefan Savic, en el que acabó siendo uno de los partidos más grises de Bellingham en todo el curso. El Real Madrid lo acusó, encajó una dura derrota y perdió el liderato. Un día de fiesta en la grada por tumbar al eterno rival, con olés en los últimos minutos que provocaron un gesto de frustración.

Debió ser expulsado Jude en su primer duelo entre las escuadras de la capital, cuando respondió con una durísima entrada a Ángel Correa. Se lanzó para cortar un contragolpe con fuerza excesiva y cazó el tobillo izquierdo de su rival, lesionando al delantero argentino. Fue castigado con tarjeta amarilla.

La segunda frustración que sintió llegó tras realizar un partido de mucha mayor brillantez pero no para impedir la eliminación del cuadro merengue de la Copa del Rey en casa del Atlético. Fue el líder del ataque blanco, impuso criterio, conectó con todos, inventó una acción en la que se fue de dos rivales entrando al área y se topó con la cruceta en su disparo de zurda. Además, asistió en un tanto, pero los de Ancelotti acusaron el desgaste en una prórroga en la que perdieron 4-2.

También en el tiempo extra, en este caso con buen recuerdo e impulso hacia el título de la Supercopa de España, llegó el único triunfo en los cuatro enfrentamientos de Bellingham ante los colchoneros, con un 5-3 sin goles de Jude. 

Mañana afrontará un derbi que llega marcado por la lesión de Mbappé. Hasta ahora, Bellingham había modificado su aportación al Madrid. Con menos pegada pero una mayor presencia en el inicio de jugada.

Pero contra el Atlético, volverá a la versión que le hizo brillar el pasado curso. Esta campaña ha aumentado el número de asistencias, dos por una a estas alturas el pasado. También suma 251 pases buenos de 278. Pero le falta anotar su primer gol, el que buscará en el Metropolitano.