Los ecuatorianos han respaldado este domingo en las urnas las medidas propuestas por el presidente del país, Daniel Noboa, en cuanto al refuerzo de la lucha contra el crimen organizado, si bien ha perdido las cuestiones sobre justicia y empleo, según el 21 por ciento del escrutinio.
El Consejo Nacional Electoral indica que el 72,9 por ciento de la población está a favor de permitir el apoyo de las Fuerzas Armadas a la Policía; el 65,1 por ciento, a favor de permitir la extradición de ecuatorianos; y el 60,8 por ciento, de acuerdo con establecer judicaturas especializadas.
Estas medidas se aplicarán reformando parcialmente la Constitución del país latinoamericano. Las otras dos preguntas en el referéndum han sido rechazadas, la primera de ellas, sobre el reconocimiento del arbitraje internacional como método para solucionar controversias en materia contractual, al recibir únicamente el 36,3 por ciento del apoyo (frente al 63,6 en contra); y la segunda, sobre los contratos por horas, que ha tenido solo el 32,4 por ciento de los votos (frente al 67,5 en contra).
Durante la jornada, los votantes también han votado seis consultas populares, todas ellas han sido respaldadas. Así, han avalado que el Ejército realice control de armas en la vía pública (70,6 por ciento), el incremento de penas por delitos de terrorismo o delincuencia organizada (68,2 por ciento) y que las personas privadas de libertad cumplan la totalidad de la pena dentro del centro de rehabilitación (67,6 por ciento).
Además, se han posicionado de acuerdo con que se tipifique el delito de tenencia de armas que son de uso privativo del Ejército o la Policía (64,9 por ciento), que las armas incautadas puedan destinarse al uso de las Fuerzas Armadas (65 por ciento) y que el Estado pase a ser el propietario de los bienes de origen ilícito (62 por ciento).
Tras conocer los resultados del conteo rápido de la votación, que se están demorando, Noboa ha afirmado que la población ha "defendido al país" y que ahora tendrá "más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas".
El mandatario ha recurrido a las Fuerzas Armadas en los últimos meses tras declarar oficialmente que Ecuador vive un conflicto armado interno como resultado de la actividad de las bandas criminales. Por otro lado, ha sido objeto de críticas tras la incursión de la Policía de Ecuador en la Embajada de México para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, que estaba bajo asilo político y bajo orden de busca y captura por un caso de corrupción.