La adjudicación definitiva del Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI) está cada vez más cerca. Las previsiones apuntan a que será «este otoño» cuando finalmente pueda darse este paso administrativo y se confía en que los trabajos puedan comenzar, « previsiblemente, antes de que finalice el año» una vez formalizado el contrato, pero «siempre que no haya ningún problema o retraso» burocrático, tal y como indica a este periódico el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre. Cabe recordar que el pasado mes de noviembre se anunció la licitación por casi 15,8 millones de euros, pero todavía no se conocía la fecha aproximada en la que podrían adjudicarse los trabajos para su comienzo, con un plazo de ejecución de 18 meses. 

Las instalaciones darán respuesta a la creciente demanda de solicitudes de protección internacional que hay en la actualidad, generalmente por desplazamientos por guerras o por persecución por diferentes motivos (raza, orientación política o sexual...). «Cada vez hay más [peticiones], ahora de origen subsahariano, pero a futuro depende de la situación internacional por conflicto armado, así que es una necesidad contar con este tipo de centros, que ya están planificados en diferentes puntos», destacó Latorre en relación a los siete comprometidos por el Gobierno, incluido el de Soria. Y dada «situación de fuerte presión migratoria», como indica el anuncio de licitación, Latorre considera que «es una obligación de toda España» el acogimiento de estas personas, al menos «para los primeros meses de atención». 

El interés por contar con un centro de protección de personas refugiadas en Soria viene de largo, pues fue en febrero de 2022 cuando el Ayuntamiento de la capital anunció su proyección en el barrio de Los Royales, el de mayor crecimiento urbanístico y demográfico de la capital. Desde entonces se ha trabajado en conseguir su ejecución a pesar de las quejas de vecinos y oposición.  Siempre con cautela, desde  la Subdelegación del Gobierno en Soria confían en que las actuaciones puedan comenzar antes de que concluya este 2024, pues la previsión inicial era que el centro humanitario estuviera operativo en el primer semestre de 2026; una fecha que podría verse alterada por este retraso en la adjudicación.