En lugar de solo sobrevivir, la nueva versión de Frostpunk, la número dos, se centra más en la prosperidad y el desarrollo de la sociedad, lo que cambia la dinámica de la toma de decisiones y estrategias. Además, la secuela cuenta con una nueva unidad de tiempo, en la que en lugar de días se mide por semanas. En concreto, los días pasarán en minutos, lo que indica el alcance que pretende tener el título. A diferencia del primer juego, donde el carbón era el principal recurso, en Frostpunk 2 el petróleo se convierte en el eje de la industria, lo que añade nuevas capas de complejidad en la gestión de recursos. Esto se debe a que el mineral no consigue mantener en funcionamiento el generador, lo que lleva a la colonia al descubrimiento del petróleo. Gracias a él se consigue que la ciudad prospere.