La Real Sociedad se llevó la victoria por la mínima ante el RCD Mallorca en el Reale Arena gracias a un solitario gol de Brais Méndez de cabeza a pase del japonés Take Kubo que minutos antes saltó al terreno de juego y dio un giro al partido.
El conjunto bermellón se vuelve de vacío a la isla con la sensación de haber merecido algo más sobre el césped del Reale Arena. De hecho, en el tiempo añadido tuvo una clara ocasión con un remate al palo del kosovar Vedat Muriqi que la zaga local salvó cuando el balón entraba en su portería.
El Mallorca saltó al césped del Reale Arena convencido de que eran ellos los que tenían que dar el primer golpe sobre la mesa si querían llevarse los tres puntos del feudo txuri urdin, y así lo constataron las primeras acciones peligrosas del partido, ambas de Cyle Larin dentro del área local, que obligaron a Álex Remiro a sacar su mejor versión con dos sendas paradas.
La Real Sociedad, que por ocasiones merecía ir por detrás en el marcador, despertó de su letargo, y empezó a tener más control de la posesión, algo que, eso sí, no se reflejó ni en las ocasiones ni en el electrónico.
Ya en el ecuador de la primera parte, bajó la intensidad del Mallorca, y se empezó a ver una mejor versión txuri urdin, aunque aún poco concisa y clara en el último tercio de campo, llegando las ocasiones como tiros fuera del área por parte de Arsen Zakharyan.
Así, con los primeros 45 minutos ya disputados, los jugadores de ambos equipos embocaron el túnel de vestuarios con la sensación de que hubo más corazón que fútbol.
Con lo visto en la primera parte, el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, optó por cambiar el esquema del 4-4-2 en rombo al 4-3-3 con el ingreso de Ander Barrenetxea por el ruso Zakharyan.
Algo que, de primeras, no tuvo el efecto deseado por el entrenador de Orio, ya que nada más reanudarse el partido, el Mallorca gozó de la ocasión más clara hasta el momento, con un balón muerto dentro del área tras parada de Remiro que Dani Rodríguez no supo aprovechar por otra parada milagrosa del guardameta de Cascante.
Con el ingreso de Kubo, el conjunto txuri urdin mejoró sus prestaciones sobre el campo, y es que de las botas del extremo nipón nació el centro del primer gol que Brais Méndez tan solo tuvo que cabecear a placer para meterlo al fondo de las mallas.
Algo que hizo que la Real Sociedad se viniese arriba, con un Mikel Oyarzabal que llegó a marcar el segundo, aunque el VAR aguó la fiesta de la afición local tras señalar un fuero de juego claro.
No desistió el Mallorca, ni mucho menos, que tuvo la ocasión de poner la igualada en el luminoso, aunque Samú en el área pequeña remató desviado de la meta txuri urdin.
La replica de la Real fue instantánea, con un Predrag Rakjovic que primero detuvó con gran autoridad un mano a mano de Oyarzabal, y luego un remate muy bien colocado desde la frontal del área de Aihen Muñoz.
Tuvo la igualada el Mallorca en una carambola que, por gracia divina, no acabó en el fondo de la red. Una gran internada de Ndiaye por lado derecho fue repelido por Remiro, tras lo que Muriqi remató de cabeza al larguero, y finalmente, Aihen despejó un disparo de Abdón prats bajo palos.
Con este resultado, la Real se coloca como quinta clasificada provisional de la Liga con 18 puntos, mientras que el Mallorca sigue como 15º en la tabla, a la espera de lo que puedan hacer esta jornada Villarreal, Alavés, Celta y Granada, quienes podrían empujarle a puestos de descenso.