La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha condenado este lunes el bombardeo ejecutado por Israel contra un campamento de desplazados en la ciudad de Rafah, que dejó al menos 40 muertos, según el último balance, y ha recalcado que la Franja de Gaza "es el infierno en la tierra" y que "ningún lugar es seguro".
"La información desde Rafá sobre nuevos ataques contra familias que buscan refugio es horrible. Hay informaciones sobre un enorme número de bajas, con niños y mujeres entre los muertos", ha dicho la agencia en su cuenta en la red social X, donde ha insistido en que "Gaza es el infierno en la tierra y las imágenes de la pasada noche son otra prueba de ello".
"No tenemos establecida una línea de comunicaciones con nuestros colegas sobre el terreno. No hemos sido capaces de confirmar su ubicación y estamos extremadamente preocupados por su bienestar y el de todos los desplazados que buscan refugio en la zona", ha manifestado. Ningún lugar es seguro y nadie está a salvo", ha remachado.
Asimismo, la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, ha subrayado en X que el bombardeo supone "más horror en el gueto de Gaza". "La ocupación israelí ha bombardeado un campamento de palestinos desplazados en Rafah, provocando que las tiendas de plástico se incendiaran y quemando a personas vivas, de manera trágica", ha detallado.
"Esta crueldad, junto con el flagrante desafío a las leyes y el sistema internacional, es inaceptable. El genocidio en Gaza no terminará fácilmente y sin presión externa", ha dicho Albanese, que ha argumentado que "Israel debe hacer frente a sanciones, justicia, suspensión de los acuerdos, del comercio, de la asociación y las inversiones, así como de su participación en foros internacionales", ha apostillado.
El Ejército de Israel ha reconocido la autoría del bombardeo y ha argumentado que el objetivo era "un complejo de la organización terrorista Hamás en Rafah en el que se alojaban terroristas de alto rango". El ataque se llevó a cabo contra terroristas que son objetivo de ataque de conformidad con el Derecho Internacional, utilizando armamento de precisión y basándose en información de inteligencia preliminar que indicaba la presencia de terroristas de Hamás en la zona", ha dicho.
Sin embargo, ha reconocido que "como consecuencia del ataque y un incendio que se desató en la zona han resultado heridas varias personas ajenas a los involucrados" y ha afirmado que está "revisando" el incidente. Tras ello, el fiscal jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha descrito el suceso como "muy grave" y ha recalcado que hay una investigación en marcha, según ha recogido el diario israelí Haaretz.
Por su parte, el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, ha recordado que las autoridades israelíes "habían designado estas zonas como zonas seguras y había pedido a los ciudadanos y a los desplazados que fueran a esas áreas" y ha abundado en sus denuncias sobre un "genocidio con premeditación" contra la población palestina de la Franja.