El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin III, ha confirmado que Corea del Norte ha enviado tropas a Rusia para unirse a las fuerzas rusas que combaten en la guerra con Ucrania, informaron este miércoles medios estadounidenses.
Austin, en declaraciones realizadas en una visita a una base militar en Italia, calificó la presencia de Corea del Norte en Rusia como una escalada "muy grave" que tendría consecuencias tanto en Europa como en Asia.
"¿Qué están haciendo exactamente?", dijo Austin a los periodistas en una base militar en Italia. "Está por verse". No dio detalles sobre el número de tropas que ya están allí ni el número que se espera que llegue.
Estas declaraciones se producen mientras funcionarios de inteligencia estadounidenses han anunciado que se preparan para publicar una gran cantidad de información, incluidas fotografías satelitales, que muestran barcos de tropas moviéndose desde Corea del Norte a áreas de entrenamiento en Vladivostok, en la costa este de Rusia, y otros territorios rusos más al norte, recuerda The New York Times.
No obstante, hasta ahora los soldados norcoreanos no han llegado a Ucrania, dijeron los funcionarios de inteligencia.
Las declaraciones de Austin tienen lugar después de que el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano anunciara hoy que Pionyang ha enviado ya a unos 3.000 soldados a territorio ruso, donde se preparan teóricamente para ser trasladados al frente en Ucrania.
El pasado viernes el propio NIS indicó que preveía el envío de unos 12.000 efectivos (incluyendo una unidad de las Fuerzas Especiales) en total -una cifra que se aproxima a lo dicho también por Kiev- y que unos 1.500 efectivos ya se encontraban en bases del Lejano Oriente ruso, donde están recibiendo instrucción, además de armas, uniformes y cédulas de identidad rusas.
El NIS considera que tras el primer transporte de esos 1.500 soldados, que tuvo lugar entre el 8 y el 13 de octubre, se han realizado nuevos traslados que han duplicado prácticamente el número de efectivos norcoreanos en suelo ruso.
Estas informaciones, que hasta ahora no habían sido confirmadas por Washington, fueron tachadas de "bulos" por Moscú, mientras Pionyang las considera "comentarios absurdos".