El Rayo, con un gol en la primera parte de Sergio Camello, y el Leganés, con otro en la segunda de Juan Cruz, empataron en Vallecas, en un 'derbi' de la comunidad de Madrid en el que destacó la actuación de ambos porteros, el argentino Augustro Batalla y el serbio Marko Dmitrovic, que sostuvieron a sus respectivos equipos con paradas en momentos clave.
Para el derbi, después de tres partidos como suplente, el último incluso contra el Girona sin jugar, Iñigo Pérez sorprendió con la apuesta para el once titular del colombiano James Rodríguez, que, situado en la mediapunta, tuvo galones para liderar el ataque de su equipo.
Sin mucho tiempo para disfrutar de su primera titularidad, el colombiano celebró a los ocho minutos el primer gol de su equipo, que llegó por medio de Sergio Camello, que aprovechó un fallo defensivo de Rober López para robar un balón en línea de tres cuartos, iniciar la carrera, zafarse de su defensor con un recorte hacía la izquierda y, con la zurda por bajo, batir a Marko Dmitrovic.
El gol supuso un duro mazazo para el Leganés, que no encontró la forma de hacer daño a su rival y su máximo referente en ataque, el marfileño Sebastian Haller, se mostró muy desasistido en la delantera, principalmente por el buen marcaje que le hicieron Florian Lejeune y Abdul Mumin.
El Rayo pudo marcar el segundo con otra jugada rápida como la primera, aunque en esta ocasión el disparo del rumano Andrei Ratiu, por bajo desde la frontal, lo detuvo bien Dmitrovic con una estirada ajustada a su poste izquierdo.
El Leganés, sin demasiada profundidad por los costados, pudo lograr el empate justo antes del descanso tras un error defensivo del Rayo que aprovechó Sergi Altimira desde la frontal izquierda para lanzar un disparo al palo largo de Augusto Batalla que se fue cerca del poste.
Tras el descanso, los locales salieron como un rayo y en solo tres minutos contabilizaron tres ocasiones para marcar, la más clara un disparo lejano de Unai López que despejó como pudo Dmitrovic.
Esos minutos de desconciertos sirvieron de aviso al Leganés, que, sin miedo, comenzó a ganar metros sobre el área rival hasta conseguir el empate, que llegó tras una buena jugada por el costado derecho de Valentin Rosier, que al llegar a línea de fondo puso un centro para que Juan Cruz remata a gol.
El gol espoleó al Leganés hasta el punto que, apenas tres minutos después, pudo marcar el segundo con un cabezazo en el segundo palo de Sergio González, a bocajarro, que despejó bien Batalla.
Fue entonces cuando el encuentro se igualó mucho, y no solo en el marcador, sino también sobre el césped, con dos equipos en busca del gol aunque cada uno con recursos distintos. Aún así, el que más cerca estuvo de marcar en los instantes finales fue el Rayo con un disparo a la media vuelta de Jorge de Frutos que paró Dmitrovic y otro disparo de Ratiu que despejó la defensa.