El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León advirtió hoy que más de 3.600 profesionales en la Comunidad alcanzarán la jubilación en la próxima década, por lo que consideró urgentes una planificación estratégica que incluya el aumento de plazas en las universidades públicas y la retención de los recién graduados, tras precisar que al menos el 3,5 por ciento de los egresados en Enfermería en centros públicos se va a otras comunidades o países al finalizar sus estudios. Algo que pasa por mejorar las condiciones laborales y de conciliación. Además, reclamó la creación de incentivos para la especialización en áreas de la Enfermería Familiar y Comunitaria y Geriatría y un esfuerzo conjunto para garantizar un relevo generacional sin brechas en la calidad asistencial.
La institución colegial destacó que, a datos de 2023, había 17.752 enfermeros colegiados en activo en la región, lo que supone que la ratio de profesionales por cada mil habitantes es del 7,35, un punto más que la media de España pero inferior al 8,8 que recomienda la Unión Europea. Todas las provincias de la Comunidad tienen mejor tasa que en el conjunto del país, salvo Segovia que está en el 5,9.
El presidente autonómico del Consejo de Colegios de Enfermería, Enrique Ruiz Forner, subrayó que Castilla y León es la segunda comunidad, solo por detrás de Baleares, donde más titulados en el grado universitario se van a otros lugares, ya sea a otras regiones o países como Reino Unido, Francia, Noruega e Italia pero también Estados Unidos. En toda España, se calcula que unos 8.000 enfermeros se han ido a otros países en los últimos cinco años.
El motivo principal por el que optan por trabajar fuera es por las condiciones laborales, con mejores sueldos y contratos fijos. En el caso de Noruega, hay agencias que vienen a España a captar egresados nacionales, con mucho nivel y muy reconocidos en el exterior, a los que se les ofrece una vivienda y el pago de los gastos de suministro, puesto de trabajo fijo en la administración e incluso dos vuelos a los países de origen. "La gente con 23 años se va sin problema", aseveró. De ahí que reclamara, según recogió la Agencia Ical, a la Consejería de Sanidad hacer un esfuerzo por fidelizar a los enfermeros, al igual que hace en otras profesiones, para que la calidad asistencial no caiga. Añadió que los que se van al País Vasco, cobran entre 300 y 400 euros más al mes.
En cuanto a la creación de más plazas en el grado de Enfermería en las universidades públicas y privadas, el Consejo recordó que cada curso se gradúan cerca de un millar de alumnos. Un número que considera insuficiente para garantizar el relevo generacional, con las jubilaciones. Además, destacó que la demanda de plazas triplica cada año la oferta, por que lo que pidió la creación de más facultades en la Comunidad, sobre todo en las universidades públicas. No en vano, denunció que las plazas públicas se han estancado frente al mayor crecimiento de matrículas en las privadas. En la actualidad, hay centros privados en Ávila, Salamanca y Valladolid, que se suman a los grados en las universidades públicas en todas las provincias de Castilla y León.
Paridad médico-enfermero
Ruiz Forner se refirió a las plazas de difícil cobertura que también afecta a la profesión de Enfermería y apostó por que en determinadas zonas con población envejecida y pacientes pluripatológicos y polimedicados haya más enfermeros que médicos. "La Consejería busca la paridad de médico y enfermero pero nosotros creemos que no debería existir. El médico diagnostica y pone un tratamiento mientras que el enfermero se encarga de que se cumpla y ver si la patología se descompensa para derivarlo al facultativo", explicó. Fue entonces cuando aseguró que invertir en Enfermería favorece la economía y reduce el gasto.
La secretaria de la organización colegial, Isabel Galán, declaró que las jubilaciones en los próximos años también llegarán al personal docente de las facultades de Enfermería, que no se cubrirán con los profesores asociados. Es por ello que reclamó a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) cubrir más plazas de docentes, ante un panorama poco atractivo para los graduados que deciden trabajar en el Sistema Nacional de Salud al disponer de mejores condiciones económicas.