El jurado de los Premios Real Sociedad Española de Física-Fundación BBVA 2024 ha otorgado al físico soriano Daniel Martín Jiménez el Premio en la categoría Mejor Contribución de Divulgación en las publicaciones de la Real Sociedad Española de Física, que es donde este especialista en Nanotecnología presentó su trabajo "Cocineros moleculares". El jurado está compuesto por personas destacadas en la primera línea de la ciencia española, como José Manuel Sánchez Ron (de la Universidad Autónoma de Madrid), Miguel Ángel F. Sanjuán (de la Real sociedad Española de Física y Real Academia de Ciencias Exactas, Física y Naturales) o Neus Sabaté (del Instituto de Microelectrónica de Barcelona). Dicho jurado destaca, por unanimidad, "la originalidad expositiva del artículo (de Daniel Martín, publicado en la revista de la Real Sociedad Española de Física) al presentar los fundamentos y la aplicación práctica de la nanotecnología. El paralelismo establecido entre la nanotecnología y la cocina molecular, dos campos en los que nuestro país destaca a nivel internacional, permite familiariza al lector con los procedimientos básicos de ámbitos de una forma amena, cercana y rigurosa. El artículo consigue presentar la situación actual y los retos futuros de la nanotecnología".
Daniel Martín es un joven soriano que se mueve con tanta profundidad como soltura en los campos de la ciencia más actual y de la poesía. Conocí a Daniel en 2015, durante la presentación de una antología poética, "La herencia de los chopos", en unas jornadas tan abiertas como plurales de Expoesía, en Soria. Yo presentaba también mi poemario "La Física del Ser", donde lírica y cuántica pretenden quedar unidas en mi relato. El título de mi poemario fue el impulso que le acercó a compartir palabra y, desde ese momento, afortunadamente, la relación continuó y se intensificó. Enseguida intuí que sería una larga amistad. Tiempo después, tras unos meses de silencio, el azar quiso que nos encontráramos un día paseando por Montjuïc y más aún que viviéramos, sin saberlo, a cincuenta (no es hipérbole) metros de distancia, en el Ensanche de Barcelona. Desde entonces, gracias a la cercanía espacial, hemos compartido muchos momentos y contenidos científicos. Y me confirmé en la idea originaria de que su rigor científico, analítico y de formación en Física es sólido y militante. Por todo ello, le sigo en su obra, tanto estrictamente científica como literaria y divulgativa. Sus "Cocineros moleculares", que ha merecido este premio, me pareció tan interesante que decidí compartirlo con los compañeros científicos del mundo de la enseñanza.
Daniel Martín, doctor en Física de la Materia Condensada y Nanotecnología, ha trabajado durante varios años como investigador postdoctoral en la universidad alemana Justus-Liebig. No es cualquier cosa. Ahora ejerce en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de la Universitat Autònoma, y vuelve a Soria siempre que tiene oportunidad, como en las Fiestas de San Juan.
Este premio, de reconocido prestigio, es lo merecido, corroborado por personalidades de primer nivel científico, lo merecido, digo, a una labor continua y a una formación de rigurosidad científica. "Yo soy solo una gota/ de una nube/ que el viento controla" escribe en uno de sus poemas de la obra "Poesía de las cosas cotidianas". Asimismo, escribe, en un poema titulado "Las mentiras", que "hay una verdad tan profunda/ que no la ocultan ya ni las palabras". Él, como científico en la rama, con tanto futuro, de la Nanotecnología, sabe lo que es sentido y expresarlo en palabra poética, como lo que es conocer la realidad en la ciencia más profunda de la Física cuántica. El arte es un placer. La ciencia, también. El primero, de los sentidos; la segunda, de todas las ventanas humanas. Daniel Martín sabe cultivar ambos con rigor y, lo que es igual de importante, transmitirlo con palabra certera. Premio de la Real Sociedad Española de Física, merecido a este soriano que sabe muy bien que "hay mucho espacio en el fondo: una invitación para entrar en un nuevo campo de la física", como tituló el físico Richard Feynman la conferencia que pronunció en la Sociedad Estadounidense de Física, celebrada en Caltech a finales de diciembre de 1959. El nanomundo. "Cocineros moleculares". Daniel Martín Jiménez.