Seis de cada diez empresas de Castilla y León de tamaño mediano, aquellas que facturan entre 50 y 500 millones anuales, tiene su sede social en el medio rural autonómico. Una condición que incrementa el valor de estas compañías por su «arraigo» en el territorio, su relevancia socioeconómica y su potencial de crecimiento, lo que las convierte en impulsores económicos y sociales del entorno rural. Empresas como Prosol, Patatas Meléndez, Hiperbaric, Grupo Copese, Galletas Gullón, Frías Nutrición, Grupo Mirat Fertilizantes y Quesos El Pastor, «que se caracterizan por ser competitivas, innovadoras e internacionalizadas», tal y como puso de relieve ayer el director general de Fundación Cre100Do, Rafael Vaquero, durante la presentación del informe 'El éxito de las empresas del Middle Market en Castilla y León', que tuvo lugar en el CES. Allí destacó la necesidad de generar riqueza y empleo de calidad y mantener la cohesión social y territorial del país, además de actuar como tractor del resto de compañías más pequeñas.
Este segmento de Empresas de Tamaño Intermedio Españolas (ETIs), explicó Vaquero, son «la joya de la corona» a la hora de generar «empleo y valor añadido», pero el número de ellas es un 15% «inferior a la media europea». Se trata de compañías que facturan entre 50 y 00 millones y que tienen entre 250 y 3.000 empleados. «Estas empresas, a día de hoy, son consideradas grandes empresas, pero creemos que el salto tienen que ser más gradual».
En este sentido, destacó que «son empresas altamente internacionalizadas, con un 60% de su facturación fuera de España, pero que generan riqueza a nivel nacional con el efecto sede y el uso de proveedores locales». Además, se trata de empresas «altamente innovadoras» al destinar cerca de un 7% de sus ventas a proyectos de I+D.
No obstante, precisó que el problema es que, formalmente, están encuadradas en la categoría de gran empresa pero presentan una idiosincrasia y necesidades que distan mucho de la realidad de las empresas españolas con facturaciones superiores a los mil millones de euros. En la actualidad, hay unas 3.300 ETIs en España, de las que 1.800 tienen el centro de decisión en España.
Es decir, no son filiales extranjeras ni están participadas mayoritariamente por empresas extranjeras. Aportan una facturación agregada es de 221.000 millones de euros, equivalente al 18 por ciento del PIB, y generan un millón de empleos directos, que supone el siete por ciento del total del sector privado. Por todo ello, Rafael Vaquero demandó una legislación específica, algo que ya empieza a reconocer la Comisión Europea si bien, para el dirigente de la Fundación es poco «ambiciosa». De ahí que haya reivindicado una legislación específica que impulse a estas empresas en «innovación», «desarrollo del talento» y «adopción tecnológica». Por todo ello, la Fundación consideró indispensable incrementar el apoyo y reconocimiento a estas empresas desde todos los ámbitos, informa Ical.
Incentivos públicos y ayudas para seguir creciendo
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, defendió durante su participación en la presentación del informe el apoyo «singular» a las empresas medianas de Castilla y León con incentivos públicos pese a las limitaciones que marca la Unión Europea, al ser contrarios a los principios de la unidad de mercado. El también portavoz autonómico recordó que existen empresas «muy importantes» en la Comunidad, que están por encima de las pymes pero que no llegan a la categoría de grandes compañías que pueden cotizar en el Ibex 35 y, por tanto, no tienen sus ventajas y, a la vez, están excluidas de «algunas» normativas europeas de apoyos públicos.
Castilla y León, aseguró, tiene un papel «relativamente protagonista» con empresas medianas dentro del contexto nacional que apuestan por la internacionalización, la innovación, el talento y su capacidad financiera pero también del entorno de diversificación empresarial que existe en el territorio. Es por ello que destacó el compromiso de la administración autonómico con el tejido empresarial, gracias a los instrumentos de «referencia» y de apoyos. En este sentido, apostó por habilitar una fórmula específica para ayudar al crecimiento de las empresas medianas por que, precisó, son tractoras de muchos proyectos productivos y forman parte de la cadena de valor.