Auguró que la afiliación a la Seguridad Social iba a superar por primera vez en su historia los 21 millones y así sucedió en marzo, con otro nuevo récord en abril, que se ha vuelto a batir en mayo, constatando una tendencia muy positiva, aunque admite ser consciente de que todavía hay muchas personas sin empleo que ocupan y preocupan. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz (Pamplona, 1975), avisa que en 25 años se van a necesitar entre 200.000 y 250.000 personas migrantes para sostener el sistema público de pensiones y, al mismo tiempo, aboga por respetar los derechos humanos con firmeza y poner «pie en pared» contra todos aquellos que lanzan mensajes racistas y xenófobos. La que fuera también delegada del Gobierno en Navarra durante el mandato de Zapatero considera que el traspaso de la Seguridad Social al País Vasco no supone un riesgo para la caja única y que la cesión se corresponde con la vertebración territorial. Saiz, que afirma sentir sorpresa por la citación de Begoña Gómez pero siempre con respeto a la Justicia, señala al PP por «no tener programa» y defiende que su único interés pasa por tratar de intentar derrocar a un Gobierno legítimo.
Todas las encuestas dan ganador al PP, menos el CIS, que otorga la victoria al PSOE. ¿Qué espera que suceda este domingo?
Confío plenamente en la remontada. Lo que está en juego es mucho. Europa es un agente importantísimo, pero, para que continúe siendo así, es condición sine qua non que el camino sea el de la socialdemocracia para seguir protegiendo a las personas, avanzando en derechos y en convivencia.
El Brexit, la pandemia y la guerra de Ucrania… Han pasado muchas cosas en estos últimos cinco años, pero el fantasma de abstención está ahí. ¿Cómo se puede espantar?
Simplemente echando la vista atrás a los momentos de pandemia y viendo que, con el liderazgo de Pedro Sánchez y de otras fuerzas progresistas en la UE, han hecho que hoy estemos celebrando este éxito de país. Nos jugamos mucho. Las decisiones como la excepción ibérica, los fondos europeos para acompañar a las empresas en la transformación digital y en el reto climático y, por supuesto, avanzando en igualdad. El acuerdo del pacto migratorio, que permite seguir poniendo en el centro los derechos humanos frente a discursos racistas... Son suficientes ingredientes para que la ciudadanía tome conciencia de que Europa tiene que ser fuerte en el contexto global, pero con las recetas de la socialdemocracia.
Europa tiene que ser fuerte con las recetas de la socialdemo-cracia"
¿Por qué estos comicios se han planteado como un plebiscito entre Sánchez y Núñez Feijóo?
Es el PP el que no tiene programa alguno. Ni lo tiene para España ni lo tiene para Europa. Su único programa es intentar derrocar a un Gobierno legítimo. Lo estamos viendo con las esperpénticas declaraciones del señor Feijóo que, por la mañana, abre la puerta a una moción de censura de la mano de Junts, y, por la tarde, abraza los mensajes de la extrema derecha, blanquea al Vox italiano… El PP está demostrando que es el hermano de Vox.
¿De qué manera el PSOE ha intentado reconducir para que el debate se centre en propuestas?
Lo primero quiero recordar que tenemos a Teresa Ribera, la mejor candidata, la vicepresidente tercera, que ha sido la que ha liderado en la UE el impulso y la implantación de la excepción ibérica. Fíjese qué mensaje se lanza cuando una vicepresidenta encabeza una candidatura europea que aglutina todos los valores que representa la UE, como es esa transición ecológica y digital y la justicia social. Creo que es una clara declaración de intenciones con continente y con contenido.
Parece mucha carga para una sola cara. ¿Y la importancia del mensaje?
Quiero recordar los éxitos que se han producido bajo la Presidencia española de la UE. No hay nada más que salir fuera de nuestra fronteras, donde se nos reconoce todo lo realizado en materia de derechos laborales y de abordar los grandes desafíos, lo que denota que había y sigue habiendo un gran equipo socialdemócrata en unos años brutales.
Las cifras de afiliación van a seguir creciendo'
Begoña Gómez, la esposa del presidente, ha sido citada a declarar ante el juez. ¿En qué posición deja esto al PSOE y cómo va a afectarles este 9-J?
Afronto este tema con tranquilidad, pero también con sorpresa. Reitero que lo único que está ofreciendo el PP a la ciudadanía es no estar a la altura como oposición y solo hay que ver que en mis seis meses de ministra no he tenido ni una sola pregunta, ni una sola iniciativa parlamentaria para ahondar en los datos de Seguridad Social, en qué sucede con la temporalidad de los jóvenes, con los contratos indefinidos, qué está pasando con la brecha de género… Es una oposición que solo sabe qué es el lodo y el fango. Dicho esto, lo asumo, reitero, con total tranquilidad, pero también con sorpresa, y siempre con respeto a la Justicia.
El PP defiende que el migrante que delinca y sea reincidente sea expulsado. ¿Cuál es la posición del PSOE?
En el PP son capaces de apoyar el pacto migratorio, pero a la vez están gobernando ciudades y comunidades con un partido manifiestamente xenófobo. El PP pacta con Vox, cuyos representantes son claramente racistas, hablando de que hay diferencias entre niños de una u otra religión, con mensajes contra una población especialmente vulnerable, rompiendo folletos del ramadán en público o invitan a que las mujeres nos preocupemos de la natalidad y no de desarrollar nuestra carrera profesional. El pacto migratorio alcanzado en Europa va a ser de aplicación humanista, donde la empleabilidad está en el centro.
¿Qué le parece que Vox en Burgos haya ordenado a la Policía Local aumentar el control sobre el empadronamiento ilegal?
En primer lugar, la orden de Vox atenta contra toda la ciudadanía, porque nadie es capaz de identificar si una persona está en situación irregular o no a simple vista. Van a parar a ciudadanos de forma aleatoria por el color de su piel y eso solo tiene un nombre, racismo. En segundo lugar, la competencia de identificación es de la Policía Nacional. Nos retrotrae a los tiempos del Ku Klux Klan y a Arde Mississippi, pero esto no es ficción. Es muy serio. Es un ataque bochornoso y peligroso contra nuestros valores democráticos sin precedentes. Y el cómplice es el PP, que es quien ha metido a Vox en las instituciones. Que nadie dude que lo haría también a nivel nacional con Abascal como vicepresidente.
Esta semana Interior apuntaba que un total de 21.926 migrantes han entrado a España de forma irregular en lo que va de año. Es sin duda un desafío. ¿Disponemos de los medios necesarios para controlarlo?
Absolutamente. España está preparada. Se ha aprendido de situaciones en años anteriores y desde una vía garantista, de una inmigración legal, ordenada y segura. Quiero recordar que estamos trabajando con las comunidades autónomas en esa reforma del reglamento de extranjería. Hace año y medio se llevó a cabo una reforma con más de 300.000 regularizaciones a través de las diferentes figuras del arraigo, siempre también escuchando y yendo de la mano del diálogo social.
El PP no tiene programa. Ni lo tiene para España ni lo tiene para Europa'
¿Y qué hay del trabajo con los países de origen?
Hay una labor interministerial. No solamente desde el ámbito de Migraciones. Es una labor muy coordinada, un desafío mayúsculo, pero quiero recordar que, tanto EEUU como la UE, nos están mirando como ejemplo en esta gestión migratoria y por eso es tan importante quién esté al frente de las instituciones y que el pacto alcanzado en Europa sea un paraguas que tenga una aplicación humanista. Estamos escuchando declaraciones como menos moros y más muros que no se corresponde con lo que queremos en España. Condeno todo mensaje tibio que quiera vincular la migración a aspectos negativos.
¿Por qué España es uno de los países de la UE a la cola de inmigración cualificada?
El 13 por ciento de los afiliados a la Seguridad Social son personas extranjeras. Es a través del diálogo social y de una política migratoria ordenada donde encontramos fórmulas muy interesantes que son un win-win en migración circular y con todo lo que tiene que ver con el aporte a nuestro país. De aquí a 2050 van a hacer falta del orden de 200.000 a 250.000 personas migrantes en España para sostener el sistema público de pensiones.
¿Cómo se puede conseguir una mayor y mejor integración?
Tenemos que expulsar de nuestro modus operandi los mensajes racistas y la xenofobia con mucha pedagogía. Por eso, todos los representantes políticos deberíamos tener mucho cuidado en nuestros mensajes. Esa es la primera regla que deberíamos cumplir. Parece que algunos solo se acuerdan de las personas migrantes cuando llega un proceso electoral y es fundamental que ese desafío lo afrontemos desde la perspectiva de los derechos humanos. La desmemoria es la principal enemiga de la democracia.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) solo llega al 12,2 por ciento de la población que vive bajo el umbral de la pobreza. ¿Cuál es su valoración cuatro años después de implantarse?
El IMV es una realidad y una política viva. Pero en este caso hay un importante papel de corresponsabilidad de las autonomías y ayuntamientos en cuanto a la erradicación de la pobreza. Y, si nos fijamos, por ejemplo, en Castilla y León, vemos que la renta autonómica solo llega a un 10 por ciento de la cobertura que da el IMV. Eso es una decisión política que toman los representantes públicos de orientar las políticas hacia otro sitio.
Este ingreso llega en el País Vasco a un 25 por ciento de la población. Al 23 y 22 en Ceuta y Melilla, pero solo a un 5,9 por ciento en Baleares. ¿Dónde está la equidad?
Precisamente en poner en marcha el propio IMV, que ha sido una coalición progresista que, en el momento más complicado de la pandemia, pone un suelo en todo el territorio español para dar esa protección.
En cualquier caso, 12,7 millones de españoles están en riesgo de pobreza. ¿En qué está fallando el sistema?
El Ingreso Mínimo Vital no es el único responsable de luchar contra la pobreza. Es una política estatal que da esa cobertura, pero tienen mucho que decir las comunidades y las entidades locales. Y qué diferencias hay entre unas comunidades que, lejos de aminorar las rentas autonómicas, lo que han hecho ha sido llegar a más gente y otras, por decisiones políticas, las han disminuido.
España superó en mayo los 21,3 millones de afiliados a la Seguridad Social, pero todavía hay 2,6 millones de personas en paro. ¿El actual sistema ayuda a que los desempleados vuelvan al mercado laboral?
Los datos son muy interesantes. Quiero recordar que hace dos meses pasamos la barrera histórica de los 21 millones de afiliados. Ahí hay personas que hace cuatro años estaban a punto de perder su empleo y gracias a los ERTE, al cese de actividad, son personas que no solamente no han perdido su empleo sino que están viendo que tienen una oportunidad. Son cifras muy positivas y que van a seguir esa tendencia de continuar creciendo. Evidentemente, somos conscientes de que hay personas que no tienen todavía empleo y eso es una tarea diaria del Gobierno.
Los datos de afiliación son buenos, pero ¿y la calidad de los empleos que se crean?
Las mejoras son cualitativas y cuantitativas. El mes de mayo tradicionalmente es bueno, el de 2023 fue muy bueno, pero es que el de 2024 ha sido todavía mejor. Se está viendo cómo crece el empleo indefinido, cómo hay más trabajadores autónomos, cómo hay más de 10 millones de mujeres trabajando todos los días del mes... Sin caer en la autocomplacencia y sabiendo que hay que seguir trabajando por el pleno empleo.
¿Considera que el traspaso de la Seguridad Social al País Vasco rompe la igualdad entre españoles?
No hay riesgo alguno para la caja única de la Seguridad Social. Lo que hay es una vertebración territorial. No hay riesgo alguno, solo el objetivo de prestar el mejor servicio posible a los ciudadanos españoles de norte a sur y de este a oeste.
El gasto en pensiones sigue batiendo récords. ¿Es viable el sistema?
Lógico. Revalorizamos las pensiones conforme a la ley, así que es normal que se incremente el gasto. Bajo los Gobiernos de Pedro Sánchez la revalorización de las pensiones ha supuesto un 27 por ciento, es justicia social.Además, estamos ante la jubilación de la generación del baby boom, pero también los buenos datos de afiliación están alimentando los ingresos. Por eso quiero dar un mensaje de certidumbre.
La paridad de género en España está muy lejos de conseguirse. ¿Por qué políticas apuesta el PSOE para seguir reduciéndola?
Basta con enunciar que está en marcha el complemento de género. Es muy importante erradicar esa brecha y por eso hemos puesto en marcha el Consejo Asesor para poder ahondar en esta perspectiva, que es transversal en el Ministerio.
La ley de Memoria Democrática se ha derogado en algunas comunidades. ¿Cómo vaticina que acabará este asunto?
El PP está llegando a acuerdos con Vox para retroceder en derechos y alimentar la desmemoria, que es el principal elemento de la democracia. Y, además, esto no es una cuestión de derecho nacional. Esto viene de Naciones Unidas, así es que el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer.