Óscar Puente ha sido el elegido para el Ministerio de Transportes y Movilidad, una cartera con gran carga inversora a lo largo y ancho del Estado. Y desde Soria, hay socialistas como el Subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, que confían en que Puente trabaje para la completa terminación de la A-11, la 'eterna' Autovía del Duero, con tramos pendientes especialmente en la provincia por la que el ya ministro es diputado. También se alegra del nombramiento el procurador Ángel Hernández: "Estamos contentos, Castilla y León va a estar representada en el Consejo de Ministros y Ministras del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez".
Pero hasta hace no mucho, desde el PSOE de Soria acusaban a Óscar Puente de "querer convertirse en el emperador de Castilla y León".
El motivo de tal afirmación eran unas declaraciones que el entonces alcalde de Valladolid había hecho en los medios de comunicación: "Si concebimos las realidades urbanas como realidades metropolitanas, no se puede decir que Valladolid esté perdiendo población, yo creo que la ha ganado en los últimos años", afirmaba en abril de 2019. Pero Puente iba más allá al considerar a Valladolid como "único polo de atracción de población que todavía puede existir en Castilla y León". "La única manera de sostener población es hacer apuestas estratégicas en aquellos lugares donde se es capaz de generar una dinánica de atracción de población", sentenciaba Puente.
Luis Rey, secretario general del PSOE de Soria y en aquel entonces presidente de la Diputación de Soria, fue tajante: "No entiendo las declaraciones porque creo que las épocas del imperio ya se han acabado, si el alcalde de Valladolid quiere convertirse en el emperador de Castilla y León, eso no se corresponde con la filosofía y el ideario de mi partido", afirmaba.