En 1961, Turquía firmó un acuerdo con Alemania Occidental que permitía a miles de ciudadanos turcos ir a trabajar a las fábricas germanas (algo que formaba parte de los esfuerzos del país por cubrir la escasez de mano de obra en el periodo de crecimiento tras la Segunda Guerra Mundial). 63 años después, de los 83,8 millones de alemanes censados, casi un 3,6 por ciento de ellos son de etnia turca. En total, tres millones de ciudadanos conformando uno de los mayores grupos de inmigración de Europa y, en esta Eurocopa, otorgando a la selección de Montella la condición de 'segunda anfitriona' por volumen de seguidores. Parte del éxito del equipo, que hoy busca plaza en semifinales contra todo pronóstico, está en el empuje de sentirse 'locales' por primera vez en la historia.
Y eso que estuvieron a punto de hacerlo en septiembre de 2018, cuando fue segunda en la votación de la elección de la sede… pero UEFA eligió Alemania. Y Turquía, una selección relativamente joven (miembro de la asociación desde 1962), no se había clasificado para ninguna gran cita organizada por los teutones: ni la Eurocopa de 1988 (fue última en la fase de clasificación tras Inglaterra, Yugoslavia e Irlanda del Norte), ni los Mundiales de 1974 (segunda de grupo tras Italia, pero solo clasificaba uno) o 2006. En este último, caso, la sorpresa fue grande: la mejor generación de futbolistas de su historia, la que había logrado el tercer puesto en el torneo de 2002 (los Sukur, Nihat, Davala, Mansiz, Sas, Rustu, Ozalan…) y posteriormente alcanzaría las semifinales de la Euro'08… quedó fuera en una agónica repesca ante Suiza.
Nueva generación
Así que Alemania'24 era la cita marcada en rojo por Vincenzo Montella, 'L'aeroplanino', el menudo delantero centro de Roma o Sampdoria a comienzos de siglo, hoy seleccionador turco. La semilla de otra 'generación dorada' más el apoyo en las gradas forman la tormenta perfecta para la rebelión de los otomanos. Siete goles en cuatro partidos, tres victorias y una derrota (3-0 ante Portugal) y un billete a semifinales al final del partido que hoy les enfrenta a Países Bajos.
Aunque Arda Güler es el rostro y la zurda más reconocible del equipo para la afición española y Kenan Yildiz (Juventus, 19 años) el otro 'niño prodigio' que le roba titulares y fotografías al pequeño genio del Real Madrid, varias de las estrellas turcas de la Eurocopa juegan en su propia Liga: Ferdi Kadioglu, lateral zurdo del Fenerbahçe (o interior, o extremo… ha jugado de todo) es una de las sensaciones del torneo y uno de los futbolistas con mayor despliegue físico (42,2 kilómetros recorridos); Yilmaz, extremo diestro del Galatasaray, es el único que lo ha disputado todo y una bala a la contra, que es el arma que con toda lógica usará Turquía ante la 'Oranje'; Gunok, héroe ante Austria por su parada en el 95 a Baumgartner, defiende a sus 35 años la portería del Besiktas; Ayhan y Bardakci (ambos del Galatasaray) fueron un muro y deberán multiplicarse ante la baja de Demiral…