El Atlético de Madrid venció este sábado por 0-3 en su visita al RC Celta, gracias a un 'hat-trick' del francés Antoine Griezmann, y prolongó así su racha triunfal del último mes, acercándose al liderato de LaLiga EA Sports tras un partido correspondiente a la jornada 10 y que dejó al equipo vigués aún en puestos de descenso.
Pese al ímpetu del conjunto local, los minutos iniciales sobre el césped de Balaídos estuvieron dominados por el Atlético, si bien echaron en falta los pupilos de Diego Pablo Simeone algo de pólvora. Pero eso cambió rápidamente en una jugada que condicionó el devenir del duelo, debido a la expulsión del portero Iván Villar.
Acercándose el cronómetro a la media hora, un centro sin destinatario de Mario Hermoso al punto de penalti fue la perdición de Villar; en vez de atrapar el balón en primera instancia, decidió botarlo en el suelo y por ahí apareció Álvaro Morata para intentar robarle la 'cartera'. En su afán por enmendar el error, el arquero del Celta trabó al delantero rival.
El árbitro Guillermo Cuadra Fernández no dudó y decretó penalti, con el castigo añadido de la roja directa. A pesar de que se demoró la entrada en el campo de Vicente Guaita, portero suplente de los locales, el paso de los minutos no puso nervioso a un Griezmann que transformó la pena máxima y comenzó así su particular triplete goleador.
Lejos de bajar los brazos, el cuadro vigués respondió con una clara ocasión de Jorgen Strand Larsen, cuto disparo en el área pequeña se marchó desviado junto al poste derecho. Dos tímidas intentonas, primero de Pablo Barrios y luego de Samu Lino, fueron el mayor aporte ofensivo del Atlético antes del descanso.
Precisamente Barrios y Lino fueron sustituidos en vestuarios, para dar entrada a Nahuel Molina y Rodrigo Riquelme. El reciente parón de selecciones obligó al 'Cholo' Simeone a mover piezas de su banquillo y a dosificar minutos, si bien apenas variaba el plan de exprimir hasta la última gota del 0-1 que había anotado su jugador franquicia.
La oportunidad más evidente del equipo celeste llegó en el 56', cuando Jonathan Bamba recibió un pase al borde del área y remató al travesaño con un derechazo, que incordió a Jan Oblak merced a su efecto de 'folha seca'. Pero ahí pareció morir el Celta, que en el 64' encajó el 0-2 en una contra guiada y culminada por un Griezmann en estado de gracia.
A la carrera, se zafó de Manu Sánchez y sorteó una entrada de Unai Nuñez, para así plantarse en el área y levantar la mirada; pero el pase a Morata nunca llegó, pues 'Grizi' puso el tobillo de modo que su golpeo fue realmente un tiro directo a portería, aunque ayudado por un resbalón. Guaita, a contrapié, se vio sutilmente engañado y vencido.
Sin piedad, el equipo colchonero marcó el 0-3 en otro arreón que por la banda derecha comandó Morata, quien cedió la pelota a Molina con un giro del pie; el lateral derecho argentino apuró su esprint y, en el momento justo, asistió por abajo a un Griezmann que empujó el tercero de su cuenta.
'El Principito' del Atlético fue reemplazado Caglar Söyüncü en la recta final, y de hecho el zaguero turco anotó de cabeza y tras un córner el cuarto gol visitante. Sin embargo, su posición de fuera de juego hizo que el árbitro anulase la acción y que el castigo del Celta no aumentase.
Este buen resultado ubicó a los pupilos en el segundo puesto liguero, de manera provisional y habiendo acumulado ya 22 puntos. Por su parte, el equipo que entrena Rafa Benítez sigue deprimido, sin ganar desde el pasado 1 de septiembre y ocupando todavía la zona de descenso, con seis puntos.