Víctor Arribas

VERDADES ARRIESGADAS

Víctor Arribas

Periodista


El ministro X

17/12/2023

El botón de "publicar" es una tentación muy golosa. Quien ha experimentado alguna vez esa sensación de lanzar un mensaje a los cuatro vientos a través de las redes sociales con el objetivo de provocar una reacción determinada, sabe bien cómo miles de mariposas empiezan a revolotear en tu estómago, y cómo la mente echa a volar esperando las respuestas, las buenas y las menos benévolas. Si uno es un provocador nato de la vida, pues esa reacción química que se produce entre el hipotálamo y las tripas al enviar el tuit con una arenga a tus seguidores se disfruta mucho más aún. Ahora hemos incorporado un botón más al catálogo de los resortes que nos causan ese estado eufórico que causa haberla liado buena: el botón de "bloquear". Si alguien no te gusta o te causa dolor de cabeza su existencia, ya no hace falta que esperes a que te insulte o te falte al respeto de forma activa. Ahora le bloqueas y asunto resuelto. Aunque seas ministro del gobierno de España y los bloqueados sean representantes institucionales de los ciudadanos, incluso los que lo son habiendo sido elegidos por las urnas y no por el dedo todopoderoso del líder. No sé si Elon Musk estará al tanto, pero en este país lejano a sus propiedades ha empezado a usarse su X para despreciar al adversario político a través del bloqueo, para darle a entender que es tanto el resentimiento que ahora ya no te ajunto y te prohíbo que veas mis publicaciones. La alta política ha llegado a los dispositivos móviles.

Jung escribió alguna vez que la vida que no hemos vivido puede llegar a convertirse en una enfermedad si no remediamos el afán de revancha que nos deja. Algo de eso creo que le ocurre al exalcalde de Valladolid. Seis meses después no ha asumido todavía que perdió su puesto de la misma manera que Núñez Feijóo la presidencia, ganando las elecciones pero siendo víctima de un pacto de los perdedores. Y eso le ha minado por dentro hasta sacar la cara amarga de su perfil, hasta transformarle en el Mr. Hyde de Stevenson que vimos en la inenarrable intervención que su jefe le regaló para que mordiera a la oposición durante la investidura fallida allá por el mes de septiembre.

Ya no oculta sus sentimientos. Quizá por todo ello el ministro desnudó desde su escaño en el Congreso este pasado miércoles toda su filosofía política y vital, todo su entramado psicológico como hombre público, que está construido sobre la idea de que el oponente no merece ningún espacio, debe ser expulsado de cualquier posición institucional, y sólo deben quedar los de su facción ideológica, los progresistas como el que va a ser nuevo alcalde de Pamplona, aunque se trate del representante de una organización que ha heredado los galones del brazo político de ETA.