El 30 por ciento de la actividad que desarrolla Iberaval en la provincia de Ávila es de inversión, manteniendo los niveles de antes de la crisis y diferenciándose del resto de provincias de Castilla y León, donde ese porcentaje es algo menor. Así lo confirmó el director general de esta sociedad de garantía, Pedro Pisonero Pérez, durante la jornada 'Empresa y Financiación, la realidad de la etapa post-pandemia' celebrada ayer en la cúpula de Sofraga Palacio y organizada por Iberaval y el grupo Promecal.
Frente al «negativismo» que, a su juicio, caracteriza a los castellanos y leoneses, el director general de Iberaval ofreció una visión mucho más positiva sobre el escenario actual, marcado por «la incertidumbre». «Los análisis decían que en 2022 la situación se iba a torcer y no ocurrió, y este 2023 sigue ocurriendo lo mismo», pues como indicó «los niveles de desempleo desde la pandemia se han reducido y en cuanto al Producto Interior Bruto, este año vamos a crecer al 2,5 por ciento».
También hizo referencia a los tipos de interés, que «están entre un cinco y un siete por ciento», y defendió que «si un proyecto no da esa rentabilidad, no merece la pena». Además, se refirió a la subida de costes, que según comentó, «parece que se están estabilizando», e indicó que con una inflación subyacente del seis por ciento es asumible, por lo que, a su juicio, «se puede trabajar en este escenario».
Tras este breve análisis, Pedro Pisonero explicó la labor que realiza Iberaval en este tiempo. Una sociedad que «es propiedad de sus 38.000 socios, de los cuales 3.000 se encuentran en Ávila», y cuya forma de trabajo es la de «una sociedad colaborativa, en la que cada socio pone un poquito de capital que permite desarrollar otros proyectos».
«Iberaval se gestiona privadamente con apoyos públicos y no cobra por hacer operaciones», comentó Pisonero, quien subrayó que la filosofía de esta sociedad es que «no puede quedarse en Ávila ningún proyecto viable sin financiación. No vamos a poder desarrollar todos los proyectos, pero la mayoría seguro que lo haremos», recalcó en declaraciones recogidas por Ical.
Cercanía a Madrid.
Entre los temas analizados en esta jornada 'Empresa y financiación' figuraba el efecto positivo que, para las empresas abulenses, representa la cercanía a Madrid, y a ese respecto, el director general de Iberaval señaló que «claramente Ávila tiene un efecto atracción desde Madrid, porque los costes y los precios no son iguales y aquí hay mucha más tranquilidad». «Como aquí no se vive en otra parte y es verdad que en Madrid los sueldos son más altos, pero se ve compensado con la calidad de vida que hay en Ávila», aseguró.
A la jornada asistieron más de medio centenar de autoridades y empresarios abulenses, entre ellos tres ejemplos de éxito que en sus inicios contaron con el apoyo de Iberaval: Nagami, representada por su cofundador y director de Operaciones, Miguel Ángel Jiménez García; Morcillas de Sotillo Pablo Díaz, con su directora ejecutiva, Cristina Díaz Sánchez Fuentes, y Sibuya Bar, con su propietario, Juan Pablo López García.