Los siete campings de la provincia de Soria aúnan fuerzas para exigir a las administraciones apoyo para conseguir ampliar la apertura de los establecimientos a diez meses e incorporar el turismo europeo de caravana como punto de mira para conseguir que la provincia acoja turismo internacional. 

La presidenta de la nueva Asociación Empresarial de Camping de Soria, Paula Guisande, explicó que los cámpines asumen el once por ciento del turismo de toda la provincia, frente al dos por ciento que se contabiliza, según datos de la Junta, en provincias como Segovia, en Burgos (cuatro por ciento) o en Ávila, que representa el seis por ciento. "No somos algo secundario. Aquí el turismo de naturaleza tiene importancia", resaltó para insistir que el objetivo es poner en valor el turismo de naturaleza y aumentar la proyección turística de la provincia.

Guisande explicó que la nueva asociación pretende poner en valor un turismo de naturaleza, sostenible y de calidad, y que pueda abrir casi todo el año, para fijar así población en el nuevo medio rural y generar desarrollo económico en el medio rural. "Creemos que nuestra actividad puede ayudar a otros sectores y al mantenimiento de servicios", indicó.

 Desde la Asociación instaron a las instituciones a llegar donde ellos no pueden hacerlo, y que pasa principalmente por vender este turismo de calidad soriano en Europa, a un perfil de caravanistas mayor que el del país, a un público más jubilado que viaja durante todo el año y permita desestacionalizar el turismo.

Entre los siete campings suman unas 5.000 plazas turísticas y generan unos 80 puestos directos y más de cien indirectos. Un empleo que podría crecer si abrieran sus instalaciones al menos diez meses, como así demandan. La presidenta consideró que actualmente se demanda turismo en espacio naturales y es ahí donde la provincia tiene "mucho que ofrecer en un espacio no masificado".