Alberto Molinero

Alberto Molinero


País de puteros

25/05/2024

España ocupa el primer lugar en Europa y el tercero a nivel mundial en consumo de prostitución, según la ONU, con un 39% de ciudadanos que han pagado por sexo. Una estadística alarmante. Esta semana, el Congreso rechazó una proposición de ley para prohibir el proxenetismo, una decisión que revela lo bien representada que está la sociedad en sus políticos. Pero, ¿cómo vamos a estar en contra de algo que está normalizado socialmente? ¿Cuántas conversaciones de bar hablan de «irse de putas» como si no estuvieran hablando de ir a explotar sexualmente a una persona? ¿O cuántos menores escuchan la frase «cuando cumplas los 18 te llevaremos de putas para que te estrenes»? Harto estoy de escuchar: «Pero muchas lo hacen porque quieren». ¿Cuántos de nosotros accederíamos a estas prácticas si no fuera por una necesidad económica?
Paralelamente, un nuevo proxenetismo surge en redes sociales como OnlyFans, que están transformado una 'neoprostitución'. Estos sitios web permiten vender contenido explícito de manera directa, sin intermediarios. El fácil acceso y popularidad de estas plataformas están atrayendo a un número creciente de jóvenes, muchos de los cuales pueden no ser plenamente conscientes de las implicaciones a largo plazo de su participación. El contenido subido a internet, especialmente el de carácter sexual, es difícil de eliminar por completo. Esto puede ser devastador para el futuro de estos jóvenes. Imágenes y videos que se crearon para obtener ingresos rápidos pueden resurgir en momentos inoportunos, afectando oportunidades de empleo, relaciones personales y la salud mental. La vergüenza, el estigma y la posibilidad de acoso son riesgos reales que pueden acompañar a estas personas durante toda su vida. Además, la falta de una regulación en plataformas como OnlyFans deja a muchos creadores vulnerables a la explotación y al abuso, tanto financiero como emocional.
Y tú, ¿puedes afirmar que tu hij@ no está vendiendo su cuerpo?