«Con la zurda a votar al PSOE». Este fue el eslogan más repetido este sábado en el acto central de campaña del PSOE de Castilla y León celebrado en Valladolid, en el que más de un millar de personas arroparon a la candidata Teresa Ribera y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Como ya ocurriera hace un año con el famoso «Perro Sanxe», los socialistas vuelven a dar la vuelta al calcetín de la crítica política y hacen suyo el término con el que el dirigente argentino Javier Milei se refiere a los partidos de izquierdas. Ni uno de los cinco intervinientes en el mitin de ayer en Valladolid dejó pasar la oportunidad de enarbolar la bandera de «zurdo», llegando incluso a acaparar el vídeo inicial proyectado en la Feria de Muestras de la capital vallisoletana. Un escenario inédito para los actos de Sánchez, cuyo 'talismán' hasta ahora había sido la Cúpula del Milenio, a escasos 800 metros. El acto sirvió para que los socialistas apretaran al PP por sus pactos con Vox, su «hoja de servicios en blanco» en Europa, y su «falso patriotismo». De «Internacional ultraderechista» bautizaron a ambos partidos, frente a los que Iratxe García, Óscar Puente, Luis Tudanca, Teresa Ribera y Pedro Sánchez hicieron una llamada a votar «con razón y corazón, con convicción, a los zurdos, a la izquierda».
Más contundente fue el ministro de Transportes, Óscar Puente, que planteó a los electores una diatriba entre «motosierra» –en referencia a Javier Milei– o «solidaridad». «Motosierra, recortes y egoísmo o solidaridad y transformación», resumió el exalcalde de Valladolid, que recibió una de las grandes ovaciones de la jornada. El toque arrebato de los socialistas de la Comunidad concitó en el acto a históricos dirigentes del PSOE de Castilla y León como Julio Villarubia y Ángel Villalba, e incluso algunos críticos con la recientemente aprobada Ley de Amnistía, como Jesús Quijano.
Los tres intervinientes castellano y leoneses de ayer tuvieron mensajes nítidamente diferentes, aunque con un mismo destinatario: el Partido Popular. Mientras la número dos de la lista a las europeas, Iraxte García, volvió a hacer una defensa cerrada del trabajo de los socialistas en el Europarlamento, con los fondos europeos por bandera; Óscar Puente aprovechó su turno para arremeter contra su sucesor al frente del Ayuntamiento de Valladolid, llegando a pedir a los votantes «no confundirse» en el voto el próximo 9 de junio «no sea que, como ocurrió en las municipales en la ciudad, se cambie no un Ferrari por un Twingo, sino por un Renault Modus, aquel tan feo que casi hizo cerrar la fábrica».
Justo antes de Teresa Ribera y Pedro Sánchez le tocó el turno al líder regional del PSOE, Luis Tudanca, que, en tono irónico, pidió al presidente del Gobierno «dejar de darle disgustos al pobre Feijóo». «No queremos que en Europa pase lo que nos ha pasado aquí. No queremos que en Europa haya una mayoría de derechas y de extrema derecha», resumió Tudanca, que realizó un repaso rápido por algunas medidas adoptadas por PP y Vox en Castilla y León como el proyecto de Ley de Concordia o el protocolo antiaborto. «Somos los únicos que podemos parar esa ola reaccionaria. Vamos a darnos el gustazo de darle un nuevo disgusto a Feijoo».