La defensa del acusado de asesinar a Diolimar Alemán en junio de 2022 solicitó hoy al jurado popular que exima del delito de asesinato a su defendido y se le juzgue por homicidio imprudente, y avanzó que a lo largo del juicio demostrará que no existió premeditación por su parte en los actos que cometió. "No tuvo intención de quitarle la vida. El juicio debe servir para dirimir si es inocente o no del delito de asesinato con agravante de parentesco", destacó en declaraciones a Ical.
La Audiencia Provincial de Soria acogió hoy el juicio con jurado popular contra el hombre, de nacionalidad venezolana, acusado de matar a la que fue su pareja sentimental y con la que todavía convivía. Asimismo, precisó que su acusado, que permanece en la cárcel Soria II desde el día de los hechos, no tuvo intención de matar a su pareja, pues había un familiar conviviendo con ellos y no tiene ningún sentido fraguar previamente cometer un asesinato con un "testigo".
"Desgraciadamente había circunstancias de promiscuidad de discusiones entre ambos. Hubo una pelea y reproches porque mi acusado había estado con otra chica y ella le golpeó a él y le dio con el móvil en la cara. El cuchillo lo portaba ella y el fatal desenlace fue una fatal circunstancia del forcejeo", indicó.
La formación del jurado da inicio al juicio por DiolimarLa primera sesión del juicio con jurado popular sirvió para conformar el jurado popular (nueve personas), después de más de dos horas de deliberación y de haber agotado la recusación por las partes. El magistrado Rafael Carnicero dio instrucciones a las nueve personas sobre cómo se iba a desarrollar el juicio y se procedió a la lectura de las calificaciones previas de la Fiscalía, la abogada de la Junta de Castilla y León, que representa a la acusación particular, y el abogado defensor.
Diolimar Alemán falleció el 9 de junio de 2022 por la puñalada que le infligió el que hasta hacía pocos días había sido su pareja sentimental. La Fiscalía no modificó en nada las calificaciones previas y así solicitó 23 años de cárcel para él, además de libertad vigilada durante un periodo de diez años. El encausado, de nacionalidad venezolana, con cinco hijos con residencia en Colombia y Venezuela y de 32 años en el momento de los hechos, se encuentra en prisión desde que fue detenido por la Policía en la misma noche del asesinato.
También exige al acusado, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización para la hija de la finada, menor de edad, de 250.000 euros, a través de la Gerencia de Servicios Sociales, como representante legal de la niña. La víctima y el presunto asesino, ambos de nacionalidad venezolana, habían mantenido una relación sentimental hasta el 5 de junio, día en el que la finada le instó a recoger sus pertenencias de la casa e irse. A petición de él acordaron que se iría en el momento que encontrara otra vivienda para alquilar.
La acusación particular y la Fiscalía intentarán demostrar que Diolimar Alemán falleció tumbada en su cama de una "única y certera puñalada", en el costado izquierdo. El 9 de junio, el presunto autor de los hechos esperó a que Diolimar regresara de trabajar, ya de madrugada, aguardó a que se pusiera el pijama, se acostara y entonces perpetró el crimen con un cuchillo de cocina de 13 centímetros de longitud.
El grito de la mujer alertó a su tío, que se encontraba en el domicilio, y al entrar en la habitación sorprendió al presunto asesino con el cuchillo ensangrentado en la mano. Diolimar, de 35 años , de oficio camarera en un céntrico bar de la ciudad de Soria, murió desangrada a consecuencia de la puñalada que le infligió. La mujer únicamente alcanzó a decirle a su tío que llamara a un familiar y a la Policía falleciendo a los pocos minutos como consecuencia de la puñalada recibida entre la séptima y la octava costilla de la zona intercostal izquierda.
Tras estos hechos, el acusado se dirigió a la cocina, dejó el cuchillo en el fregadero y abandonó la vivienda portando una mochila con diversa documentación, objetos personales y útiles de higiene personal, por lo que la Fiscalía habla de un plan preconcebido. Alertada la Policía Nacional de lo ocurrido y con la descripción del sujeto, éste fue localizado en la calle de forma inmediata y se procedió a su detención.
La pareja, que tenía una relación sentimental desde el verano de 2021, convivía desde enero de 2022 en el domicilio que la mujer tenía arrendado junto con su hija menor de edad. En el momento del crimen, la hija menor de la víctima, de ocho años de edad, se encontraba en el domicilio de la plaza del Rosario de la capital soriana, en otra habitación, y desde entonces se encuentra bajo la tutela de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de Soria ante el fallecimiento de su madre y desconocer la filiación paterna. No obstante, la menor está en situación de acogimiento familiar con una tía de la fallecida.
La abogada de la Junta, en representación de la hija de Diolimar, se unió a la Fiscalía en la petición de pena e indemnización para la hija de la víctima.
En la segunda sesión que tendrá lugar mañana se procederá a llamar a los testigos del hecho luctuoso, entre otros, el tío de la víctima que convivía con ambas y que se personó en la habitación de la finada tras escuchar un grito. Él vio al acusado con un cuchillo en la mano y a su sobrina ensangrentada en la cama, que alcanzó a decirle, antes de fallecer, que llamara a la policía.